lunes, 19 de enero de 2015

Fabio Polanco, auténtico poeta de la memoria

Fabio Polanco, empresario y literato tolimense. Foto: La Pluma & la Herida
Ricardo Rondón Ch.

La poesía es lo único eterno y ella demuestra la existencia del hombre y perpetúa su memoria (Germán Santamaría)

La vida de algunos hombres no siempre está signada por el oficio o profesión con el que comúnmente se les conoce, sino por la virtud intrínseca con que la naturaleza los premia.

En mi adolescencia conocí a un zapatero remendón que remataba sus jornadas de martillo, goma y tachuelas, acompañándose de una guitarra con la que interpretaba, desde su voz ronca de viejo fumador de Pielrroja, amorosos sanjuanitos ecuatorianos; sentidas cuecas chilenas; bambucos, pasillos y torbellinos colombianos, y cuando la feroz melancolía del pasado lo secuestraban, rasgaba tangos malevos o corridos de la Revolución zapatista.

Y yo me preguntaba que hacía este hombre con semejante talento, anclado a un nicho de cuatro metros por cuatro, lo más parecido a una celda, las paredes cubiertas de afiches y retratos de sus ídolos de cancionero, los trebejos de la reparación del calzado regados por un tablado en ruinas, y ese aire rancio, mezcla de pegante, humor de chagualos viejos y alquitrán quemado.

El zapatero en cuestión no sólo cantaba las cuitas de hidalgos de pampas remotas y compositores de veredas, ríos y llanuras. También voceaba, muchas veces animado por uno que otro trago de brandy, esas letras propias que le dictaba el corazón y le actualizaba la memoria, cantor y guitarra, en una pulsión desgarrada, al punto que debía hacer un alto, tomar aliento y dar paso a un par de lágrimas. Se llamaba José Prudencio y una noche tormentosa se lo llevó una broconeumonía.

Con la orquesta La Rumbita, símbolo de su acreditada empresa. Foto: La Pluma & La Herida  
Como estos seres de facultades inéditas que llevan sobre sus hombros las alas de cualquier arte, pero que se ganan la vida a pulso en otros quehaceres, más del músculo que metafísicos, he conocido muchos en mi trashumancia de cronista: ingenieros como Fabián Benavides (q.e.p.d.), con una curiosa vocación por el cultivo de árboles enanos.

Arquitectos prestigiosos que a tiempo revelaron el poderoso histrión que los mortificaba en cautiverio. Tal es el caso de Diego Trujillo. O aventajados empresarios que le han sacado el mejor provecho al ocio atrincherados en la literatura y la poesía.

Caso particular, Fabio Polanco, nacido en el municipio de Dolores, departamento del Tolima, uno de los más vigorosos y prósperos empresarios de la industria discográfica en Colombia, a lo largo de 35 años, al frente del emblemático sello Discos La Rumbita, con el que alcanzó a tener alrededor de setenta almacenes en diferentes puntos del país.

Internet y la rapiña arrasadora de la piratería acabaron con su empresa, como lo han sufrido cantidad de compañías disqueras y tiendas de música. Hace tres años, con tristeza, pero con la satisfacción del deber cumplido, cerró el último almacén, ubicado en la calle 22 con carrera 7°.

Pero Polanco no ha abandonado su querencia. Permanece en su oficina, allí asiste todos los días, como si estuviera cumpliendo a un horario normal de trabajo. Después de innumerables bregas con el acetato, los casetes y el discompacto, ahora se dedica de lleno a su vocación de poeta y compositor, oficio que viene desarrollando con puntual esmero desde hace veinte años.

Música y poesía, dos constantes en la inspiración y producción del maestro Fabio Polanco. Foto: La Pluma & la Herida 
En esa misma oficina donde a diario se reunía con managers, promotores, directores,  gente de la industria, y por supuesto, artistas del momento como Shakira,  Diomedes Díaz, Joe Arroyo, Fruko, Noel Petro, entre otros, Polanco emprende el vuelo de la inspiración a la caza de versos, relatos costumbristas de sus entrañables vivencias en el territorio de la infancia, pero también del amor en todas sus formas, a la mujer que nos dio el ser, a la compañera de vida, a la patria, a su gente, a su música y a sus costumbres, hasta que cae el velo de la noche.

Muchos de esos escritos han sido musicalizados e interpretados por reconocidos exponentes de este bello e imprescindible arte como Ana y Jaime con el tema ‘La Huida’; el cantautor argentino Mario Álvarez Quiroga, quién le grabó ‘Pájaro herido’; ‘Los Gigantes del Vallenato’ en la página ‘Pensando en ti’, y Los Hermanos Tejada, que abrigaron su bambuco ‘Tierra mía’ cual estandarte de su repertorio.

Justamente con el mencionado dueto, el poeta y letrista tolimense está divulgando lo más reciente de su producción:  ‘Los Hermanos Tejada interpretan a Fabio Polanco’, un compilado de melodías y poemas musicalizados donde confluye el lirismo del autor con la magistral ejecución del tiple y la guitarra de los caqueteños Gustavo y Roberto Tejada, y ese ‘Sabor de mejorana’ de sus voces, como citó en su memorable pasillo el maestro Jorge Villamil.

En este trabajo, Polanco  se revela sentimental, expresivo y reflexivo con esa Colombia que lo exalta, pero que también lo toca en lo más profundo, en el conflicto que llevamos padeciendo tantos años, en la desigualdad social, pero también en el anhelo de paz, y en la fortaleza, el ingenio y la capacidad de los colombianos ante la adversidad. Como la historia así lo ha demostrado.

Hay que oír a Polanco relatando sus innumerables anécdotas, como las de aquellos tiempos cuando fue pionero en Colombia del telemercadeo, a través de un televisor de los antiguos donde exhibía en una ventana de su almacén que daba a la calle, las promociones del momento con vídeos domésticos que él mismo producía y mezclaba.

En su oficina, al frente del computador, donde escribe y monta sus vídeos. Foto: la Pluma & la Herida
Afuera, la gente se arremolinaba, y varias veces se presentaron accidentes en la carrera 7°, porque quienes iban al volante quedaban embebidos con los saltos y piruetas de un Mario Moreno ‘Cantinflas’, en blanco y negro, bailando descalzurriado al son de ‘El revoliático’, ‘La maestranza’, ‘El pávido navido’, o con cualquiera de los hits del momento.

También de las proezas que hacía con los artistas que invitaba a su almacén, entre ellos Shakira, que aparece en un vídeo que él tiene en su poder, enredada con el cable del micrófono, anunciando uno de sus trabajos musicales, con la promoción de rigor para todos los ídolos: ‘Adquiéralo aquí, en Discos La Rumbita’.

Franco, disciplinado, exigente, con el carácter y la transparencia de los hombres de antes, Polanco resume sus nostalgias como empresario del disco, motor y generador de empleo, y ejemplo para las nuevas generaciones de cómo se puede empezar de cero y con temple, actitud y perseverancia, llegar bien lejos.

Tal y como él lo hizo hace 50 años, cuando soñaba ser un locutor estrella, pero el destino le tenía otro terreno preparado: el del comercio musical, el mecenazgo como semillero de nuevas promesas artísticas, y en su fuero personal, esa aura de Quijote representada en el oficio solitario de la escritura, como lo sustenta su libro ‘Fabio Polanco, el otro, el auténtico’, prologado por el reconocido escritor y periodista, hoy Embajador de Colombia ante el gobierno de Portugal, Germán Santamaría.

La poesía es lo eterno, y ella demuestra la existencia del hombre y perpetúa su memoria. Entre el hombre y la poesía existe un solo puente: el amor (…) En el epicentro de este paradigma fantástico, se encuentra la parábola vital y la obra de Fabio Polanco, hijo de la mujer y de la tierra, pasajero del mundo, cazador de pasiones; asume la poesía como quien enfrenta los más altos desafíos de la existencia.

Con Fabio Polanco no sólo se habla de arte, de música y de poesía, sino de todo lo que concierne a ese ejercicio voraz y apasionante que, como en el título del memorioso libro de Cesare Pavese, ‘El oficio de vivir’, remite a reflexionar sobre el por qué y el para qué de nuestro ligero paso por este mundo, pero también de las glorias y mezquindades de la condición humana.

He ahí la autenticidad de su obra y el legado latente de su fecunda memoria.

Visite página web del poeta Fabio Polanco: http://bit.ly/1yzvUrd
Share this post
  • Share to Facebook
  • Share to Twitter
  • Share to Google+
  • Share to Stumble Upon
  • Share to Evernote
  • Share to Blogger
  • Share to Email
  • Share to Yahoo Messenger
  • More...

0 comentarios

 
© La Pluma & La Herida

Released under Creative Commons 3.0 CC BY-NC 3.0
Posts RSSComments RSS
Back to top