jueves, 26 de diciembre de 2013

Rey Vásquez, el ladrón más querido y recordado de la televisión

Rey Vásquez, a sus 76 años, se sacude el polvo del olvido y sigue en la brega escénica. De sus personajes más recordados, el ladrón anónimo de 'El Chinche', dirigida por Pepe Sánchez. Foto: Ricardo Rondón Ch.

Ricardo Rondón Ch.

Lo encuentro en plena plaza de San Victorino, en las preliminares navideñas, en medio del trepidar de automóviles, los humores de chicharrón y 'pelanga' de los ventorrillos, y la atronadora vocinglería de los mercachifles dispuestos a hacer su diciembre a como de lugar, con sus bultos en las costillas de ropa de cargazón, racimos de carretillas y cochecitos plásticos made in China y toda esa bisutería que viene por toneladas en barco del gigante asiático.

Mezcla de rey de bastos de la antigua baraja española, enjuto papá Noel del proletariado y profeta de almanaque Bristol y periquito vacilador, a este otoñal peregrino de luenga barba y ojos achinados, cualquier parroquiano del centro capitalino (Bogotá, Colombia) se lo ha encontrado tomando avena con roscón en una panadería, haciendo cola en la estación del Transmilenio, en el orinal de un billar, o en una sancochería pelando a muela brava una pata tiesa de gallina.

Es Rey Vásquez, 76 años (50 de ellos en franca marcha de la escena), tan bogotano como el Chorro de Padilla, los tamales de la ‘Puerta falsa’, la chicha de La Perseverancia o los escapularios y las medallitas del Divino Niño del 20 de Julio.

Discípulo de Alejandro Jodorowisky, pupilo de Víctor Mallarino (padre), ahijado eterno de Pepe Sánchez en ‘El Chinche’ y en ‘Los cuentos del domingo’, este patriarca, a una de edad en que la mayoría ya hecho nicho bajo el ala tutelar de la resignación y el Ángel de la Guarda, aún rastrilla el asfalto con pie firme, se sacude el polvo del olvido, se agiganta entre sus huesos y trabaja.

Atisbando el horizonte de la muchedumbre delirante en pos de un regalo, Rey, único en el imperio de la sabiduría y el desenfado.

Lo entrevistamos.

¿Cuánto años llevas ya con tu blanca y luenga barba?

“Como unos diez años”.

¿Y te ha traído suerte?

“Por lo menos en uno que otro trabajo, sí. A los directores les seduce la barba porque pueden hacer buenos retratos con ella, de acuerdo con las exigencias del libreto”.

¿Qué fue lo último que hiciste con ella?

“Rogelio, un abuelo incauto en ‘El Capo II’, bajo la dirección de Lilo Vilaplana, quien me dio la oportunidad. Y de lo más reciente: “Fidel, un zapatero remendón, triste y abandonado, en la serie ‘El día de mi suerte’”.

¿Se supone que dónde tenías tu remontadora?

“En la Candelaria. Fidel vivía acosado por la dueña del inquilinato, porque le debía varios meses de arriendo y no le salía trabajo”.

¿Y tú crees que esa es la vida real que acontece a los zapateros remendones de hoy?

“Sí, porque son muy escasas las personas que mandan a remontar sus zapatos. Como ahora todo es chino, los zapatos vienen en materiales sintéticos y ya no es el cuero de antes. Por eso no hay manera de remontarlos”.

¿Tú que sabes de zapatería?

“Lo único que sé de ese modesto oficio es que un clavo saca otro clavo, pero no más”.

¿Y conoces de zapateros remendones?

“Sí, varios, uno a quien le mandaba a remontar los zapatos en La Candelaria y que hace poco murió. Duró más de 50 años como remontador”.

¡50 años!: ¿Los mismos años que tú llevas actuando?

“Así es. Una vida, medio siglo”.

¿Te acuerdas de tu primer trabajo escénico?

“Sí, fue en ‘El Inspector Tarley’, bajo la dirección del maestro andaluz José Caparrós, que se transmitió en el único canal que tenía la televisora nacional, en blanco y negro”.

¿Y qué personaje era?

“Era un ladrón de joyerías”.

Pero si es que tú has tenido palito para los ladrones: En ‘El Chinche’ también fuiste ladrón....

“Y en otras muchas series, como en ‘Caso Juzgado’, bajo la dirección de Boris Roth”.

¿Cómo recuerdas a tu ladrón de ‘El Chinche’?

“Era un ladrón sin nombre y sin alias, de lo más silencioso y discreto. No se ‘boleteaba’ con nadie”.

¿Cuánto duraste con ese ratero citadino, bajo la dirección de Pepe Sánchez?

“Siete años, hasta el final, final, ya no va más..., como dice el locutor”.

¿Nunca te paró la policía en la calle para pedirte papeles?

“No, pero sí cuando ingresaba a un almacén o a un supermercado, los vigilantes se la tomaban en serio y no me quitaban la mirada”.

Porque tú eres una almita de Dios. ¿Qué te habrás podido robar en la vida?

“Lo único que me he robado es la sonrisa y la gratitud de los colombianos que como tú, cuando me ven en la calle, me abordan para saludarme y felicitarme”.

¿Qué se hizo ese combo de 'El Chinche'? ¿Te has vuelto a encontrar con algunos de los viejos actores o actrices?

“¡Uf!, ya todos están viejos como yo y es como difícil reconocernos. Con la última que hablé por teléfono fue con Paula Peña, que vive en Argentina”.

¿Nunca más volviste a ver a Pardito (Víctor Hugo Morant)?

“Llevo años sin verlo”.

¿Y a Pepe (Sánchez)?

“A él sí lo vi hace poco y fue muy cálido el encuentro. Sigue siendo el amigo de verdad”.

¿Con quién compartes tu vida hoy en día?

“Que más que con el público y a veces con mi familia”.

¿Y por qué no te vas a vivir con algún pariente?  

“Porque no me gusta poner pereque ni a los amigos ni a la familia. Yo me basto por mi cuenta hasta que Dios lo permita”.

¿Quién te socorre cuando no tienes trabajo, Rey?

“Un sobrino muy querido es mi apoyo, pero gracias a Dios nunca me he acostado sin comer”.

¿Y cuando te enfermas?

“Tengo mi EPS, que la paga Actores Sociedad Colombiana de Gestión. Ellos también me proporcionan albergue”.

¿Y cuando te agarra una ciática, quién te soba?

“Por fortuna cuento con unos huesos muy sanos y fuertes, y eso que ya cumplí 76 años y no camino jorobado”.

¿Qué haces un domingo?

“Madrugo a trotar al Parque Nacional y me voy a almorzar a donde una hermana”.

¿Y le llevas un roscón de 3 mil pesos, relleno de arequipe?

“No le gusta el pan, mejor unas manzanas”.

¿Quién te ve la ropa, Rey?

“Si estoy trabajando, se la llevo a mi hermana Yolanda. De lo contrario me encargo yo”.

¿Cuál de todos tus personajes es el que más te ha marcado en tu carrera?

“Nicolás, que hice en una película que se llama ‘Cada voz lleva su angustia’, basada en la novela de Jaime Ibañez, bajo la dirección de Julio Bracho, el primer trabajo cinematográfico que hice a mediados de los 60”.

¿Cuál fue tu primera película?

“‘Pon la otra mejilla y dale más duro Trinity’, con Bud Spencer y Terence Hill, de Dino de Laurentis. La dirigió Franscesco Rossi en Cartagena. La mujer mía era Yolanda García”.

¿Y ahí también fuiste ratero?

“No. Vendía productos agrícolas”.

¿Qué te hizo dejar la ‘bareta’ de por vida?

“Estás equivocado. Yo nunca he fumado ‘bareta’. Lo único que he quemado es eucalipto para ahuyentar los moscos. Pero sí trabajé en ‘La Mala Hierba’, la primera serie que se hizo sobre la mafia, dirigida por Jaime Botero”.

¿Qué te pasa por la cabeza en tus prolongadas noches de insomnio?

“Pienso en todo lo que he hecho y lo que me falta por hacer, porque aún con todos los golpes y las desavenencias que he afrontado, amo la vida”.

¿Cómo te libras de un zancudo a media noche?

“Con el eucalipto no se arriman”.

¿Y de un dolor de muela?

“Todavía me queda chispa eléctrica de la droguería Rosas”.

¿Cómo te gustaría morir?

“A nadie le gusta morirse, menos a mí”.
Share this post
  • Share to Facebook
  • Share to Twitter
  • Share to Google+
  • Share to Stumble Upon
  • Share to Evernote
  • Share to Blogger
  • Share to Email
  • Share to Yahoo Messenger
  • More...

0 comentarios

 
© La Pluma & La Herida

Released under Creative Commons 3.0 CC BY-NC 3.0
Posts RSSComments RSS
Back to top