![]() |
Mientras se multipliquen cuadros como este, el país frívolo y banal de 'Epa Colombia' se irá difuminando hasta desaparecer. Foto: La Pluma & La Herida |
Ricardo
Rondón Ch.
Yo
celebro la lectura porque es la respiración del espíritu: leer, leer y releer
para escribir y pensar (Robert
Redeker)
El día en que la Feria
Internacional del Libro de Bogotá, en su edición 30, abrió sus puertas, la periodista Vicky Dávila, en su habitual
espacio de medio día en la W Radio,
le dio cuarenta minutos de largo a la youtuber
Daneidy Barrera Rojas, conocida
como Epa Colombia, una jovencita que podría
adolecer de serias perturbaciones neuronales, en un país donde el gobierno poca
atención le ha prestado al preocupante estado de salud mental de sus
ciudadanos.
Dávila, excitadísima,
le dio la bienvenida a su invitada, a quien presentó como la reina indiscutible de las redes sociales,
y en el transcurso de la entrevista prodigó y felicitó por su gran sentido de superación.
![]() |
El Embajador de Francia Jean-Marc Laforet, entusiasmado con el pabellón que este año le fue conferido a Francia como país invitado de Honor. Foto: Filbo 2017 |
La verdad es que hasta ese momento no sabía quién era la
señorita Daneidy, pero después de
oírle su sartal de babosadas y vulgaridades, y de la manera ramplona como se
expresó ante los micrófonos de la
emisora -se supone- más prestigiosa y una de las de mayor audiencia en el país, me volqué
a consultarla en el canal Youtube.
Fue suficiente ver dos vídeos -uno de ellos donde la tal Epa Colombia se cuela con su novia en una estación de Transmilenio, y firma con un regio la hazaña, y el otro, un elogio a
la procacidad y a la imbecilidad -para concluir que la atrofia y la decadencia
que estamos viviendo no es un problema específico de la demencia colectiva (le
llaman viral) sino de los grandes
medios y de los nocivos y peligrosos despropósitos alcanzados en el espectro
cibernético.
Daneidy -ni
boba que del todo fuera-, aprovechó la entrevista para promocionar unas
pastillas, según ella, importadas de China, dizque para adelgazar. La youtuber habló maravillas de su producto
y extendió la invitación a su cuenta de Facebook
para que se enteraran de sus resultados, y de su venta personalizada al
público, por un valor de $180.000 el
frasquito.
![]() |
Una joven narradora oral de la comunidad huitoto durante una lúdica con niños asistentes al Pabellón Infantil. Foto: Filbo 2017 |
A un par de horas de finalizada la entrevista con Epa Colombia, el Invima emitió un comunicado de alerta advirtiendo que el famoso
producto, rotulado como Viku Diet Ligth
Max Plus, era fraudulento, primero porque no estaba autorizado ni contaba
con el registro sanitario del ente supervisor, y segundo porque por sus componentes representaba
un riesgo para la salud de quienes lo consumieran.
Tamaña irresponsabilidad de parte y parte: de la
promotora de las pastillas ilegales en una de las emisoras de mayor audiencia
en la radio nacional, pero más de la veterana comunicadora que le abrió
micrófonos. Pero esa es Colombia, el
país de ¡Epa Colombia!
![]() |
La ruta de la lúdica y el conocimiento para quienes se forman en los derroteros de una Colombia con mejores posibilidades a futuro. Foto: La Pluma & La Herida |
![]() |
El poeta y columnista Eduardo Escobar al final de la presentación de su libro de ensayos 'Cabos sueltos', de la Universidad Eafit |
Cualquiera de los nóveles poetas y narradores que
arribaron a la feria del libro con grandes esfuerzos, provenientes de humildes
y remotas regiones, la mayoría con el lastre y las secuelas vivas del conflicto
armado, hubiese deseado de mil amores una
mención de veinte segundos en La W,
en la acreditada voz de quien se erige, como en su libro, representante
mediática del honor y la verdad.
Pero no. Los literatos en ciernes, de diferentes razas y
de disímiles acentos, agotados de largas travesías por carreteras lamentables,
aguardaban en pasillos con sus libros entre
morrales, o bajo el brazo, alertas a una cámara de televisión o de una
grabadora de reportero que les brindara unos segundos para dar a conocer sus
creaciones.
![]() |
Oportuna sugerencia de la escritora española Julia Navarro, autora de 'Historia de un canalla' (Plaza y Janés), uno de los libros más vendidos de la feria. Foto: La Pluma & La Herida |
Lo
difícil que resulta en Colombia publicar un libro que merezca clasificarse como libro: una novela, un ensayo, un compendio de
cuentos o de poemas; pero labor más titánica aún darlo a conocer cuando no se
cuenta con recursos económicos o con la
mirada filantrópica de la señora Vicky para respaldar estos proyectos
hechos a conciencia que sí contribuyen a la educación y a la cultura que tanto
le hace falta a esta país, empezando por quienes ejercen el poder mediático.
Por eso no sería de extrañar que quien se autoproclama con
la estridencia de un megáfono de baratillo como Epa Colombia, La ñera, La chamita Cheer, La guisa de moda, y cuanto calificativo se imponga para
venderse y para vender, conmocione el recinto ferial el próximo año con un
libro plagado con cualquier cantidad de sandeces, seguramente apadrinado por Maluma, otro digno y probo representante
de la Lengua de Castilla, con el pomposo
sello de una editorial a todas luces, y para nada extraño, presentado por doña Vicky, con transmisión en vivo y
en directo desde el auditorio José
Asunción Silva, y la presencia de la
Cruz Roja y de la Defensa Civil para controlar conatos
histéricos y racimos de jovencitas y muchachitos desvanecidos.
![]() |
El exministro, poeta y galerista Jorge Valencia Jaramillo, gestor y fundador hace 30 años de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Foto: La Pluma & La Herida |
Nada tendría de raro que Epa Colombia agotara una edición de 20.000 ejemplares en cuestión de horas como lo hizo el año
anterior el youtuber chileno German Garmendia, o cualquiera de estos
especímenes que de la noche a la mañana arrasan en estanterías con los mismos
contenidos, pero en formato impreso, de lo que exhiben periódicamente en el
canal más visto, utilizado y manoseado en internet.
Malaya que Gabriel
García Márquez -que con todos los laureles de su gloria literaria jamás
vendió una cifra similar en un tiempo récord- no esté vivo para contarlo.
Los youberfanáticos
-si se me permite la licencia- se rasgarán las vestiduras y saldrán a defender
a capa y espada a sus ídolos, sea el que fuere: “Es un libro, y como tal, está
destinado para una feria del libro”, repuntarán, como se oyó el año anterior en
el capítulo de Garmendia.
![]() |
La escritora, viajera y crítica de arte Alba Lucía Ángel, autora de uno de los clásicos de la literatura colombiana, en el stand de Ediciones B. Foto: La Pluma & La Herida |
Por supuesto que el fenómeno merece un debate a conciencia
con expertos, y en una feria del libro como la que se desarrolla en Bogotá.
Mientras que se produce, consultamos al escritor,
académico y experto en teoría de la comunicación, Eric Palacino Zamora, para compartir una opinión del por qué un
vídeo con un contenido superfluo, grotesco y escandaloso en lo que corresponde
a Daneidy Barrera Rojas, Epa Colombia, sobrepasa los límites de
audiencia -con reacciones de diversa índole-, y su protagonista se vuelva
famosa de la noche a la mañana con sus nimiedades, que a la postre le
retribuyen generosos dividendos.
Palacino
Zamora responde:
“Pienso que esa tendencia por la banalidad hace parte
de un nuevo paradigma que ha derivado del desencanto ante los liderazgos que
creímos legítimos, y que con el tiempo resultaron un engaño, comenzando por
quienes ejercen el poder.
![]() |
El periodista, sociólogo y catedrático Eduardo Yáñez Canal, revisa atento el último número de la revista El Malpensante. Foto: La Pluma & La Herida |
Ese
discurso prefabricado de los políticos, que en los grandes medios se revela
como una puesta en escena, una tras otra, con distintos
protagonistas, con diferentes palabras, es el mismo. En ese orden de ideas, un político no es más que un youtuber, sin proponérselo, pero en la
mayoría de casos, más peligroso y de contundentes riesgos que el que se lanza a
desgranar tonterías y frivolidades frente
a una cámara.
Lo que sí queda por sentado es que los públicos con
menor acceso a la educación son más vulnerables a caer en las redes -valga la acotación- de estas herramientas de la
nueva comunicación masiva, sin lugar a dudas, la más poderosa, la plataforma Youtube.
En resumen, esa condición de democratizar la
comunicación, inherente a la novedosa
lógica de información digital, se viene traduciendo en el posicionamiento de
temas que podríamos denominar absurdos,
pero que en definitiva hacen parte de la vida y de los imaginarios colectivos,
especialmente en los contextos donde el desencanto y la ausencia de políticas
culturales y educativas, el desinterés por la lectura y por actividades de
formación, y el desmesurado consumo de televisión, o en términos más crudos,
pero reales, de telebasura, propician
el terreno fecundo para estas vanguardias”.
![]() |
El poeta, escritor, pintor y periodista Gustavo Tatis Guerra, durante la firma de su estupendo libro 'Lucho Bermúdez: un clarinete suena en la eternidad'. Foto: La Pluma & La Herida |
Todo lo anterior, porque quienes han dedicado sus vidas
al ejercicio silente, solitario y sacrificado de la escritura, y abonan una
obra digna como legado para la posteridad, son ignorados por los grandes medios,
con el agregado de la pauta publicitaria y de los editores que marginan una
labor intelectual de tantos años y desvelos, con el argumento de que eso no vende. Y no es de ahora, ha sido
siempre.
¿Cuántos libros estupendos pueden llegar al escritorio de
los periodistas culturales o de sus editores en las semanas previas a una feria
del libro? ¿Cuántos de ellos pasan el filtro para que reciban una mención de
veinte segundos en un boletín de noticias o en un espacio dedicado a este tipo
de divulgación?
![]() |
El maestro del suspenso John Katzenbach, en conversación con la escritora colombiana Marta Orrantia. Foto: La Pluma & La Herida |
Estaríamos hablando de las grandes editoriales, de las
más reconocidas. Qué decir entonces de la prolífica cosecha literaria y de gran
calidad que germina en la provincia, en las regiones más apartadas y vulneradas
de Colombia, en los campos, montañas y veredas donde un poeta, un novelista, resume
entre líneas los avatares de su olvidado entorno, cuando no las penurias y la
desolación ocasionadas por la guerra, desprovistos de toda ayuda mediática.
¿De qué viven quienes eligieron por oficio la narrativa
en un país donde un colombiano del común apenas si alcanza a leer dos libros al
año, según las estadísticas?
Empezando porque son escasos y privilegiados quienes solo
devengan de escribir y de publicar. Aquellos que pertenecen a la llamada literatura del glamour, los consentidos
de las multinacionales de la información, que se dan el lujo de publicar hasta
dos y tres libros al año, y no tienen que trasnocharse ni rascarse la cabeza por
costos y distribución, menos por promoción y divulgación.
![]() |
'Frida', libro biográfico y de preciosas ilustraciones, autoría de Sebastián Pérez y Benjamín Lacombe, del Grupo Penta. Foto: La Pluma & La Herida |
Los hay quienes escriben, pero no reciben paga, y por
supervivencia se ven obligados a rebuscar el sustento en otros quehaceres u
oficios que nada tienen que ver con su fuero intelectual, a no ser de una beca
de creación, un premio, o un mecenas providencial (vaya un milagro) que
respalde con estímulos económicos un proyecto.
No obstante, La
Cámara Colombiana del Libro arroja cifras extraordinarias en su más
reciente reporte:
En solo 2015, revela el ente editorial, Colombia comercializó 39 millones de libros, un 3,5 % más que en 2014. De los cuales, el
40 % corresponde a interés general, el 35 % a didácticos (texto escolar), el 17
% a religiosos y el 8 % a profesional y universitario.
![]() |
Personajes infalibles en la feria, desde hace 30 años: la periodista Miryam Amparo Ramírez y el filólogo y escritor Hollmann Morales. Foto: La Pluma & La Herida |
Dicho balance sustenta que el sector editorial sí es
rentable, o por lo menos no está dejando pérdidas, en contraposición con el
mínimo índice de lecturabilidad en Colombia,
comparado con países como Alemania,
Francia o Inglaterra, donde un
ciudadano de a pie se lee entre diecisiete y veinte libros al año.
De modo que la pregunta que aún no han formulado los
grandes medios debería apuntar a ¿qué
están leyendo los colombianos de hoy?
Y una más curiosa. Si
es tan bajo el promedio de lecturabilidad, ¿Por qué la Feria Internacional del Libro de Bogotá es la más populosa y visitada
de todos los eventos programados al año en el recinto ferial?
![]() |
Gran acogida recibió el poeta y escritor holandés de origen iraní Kader Abdolah durante su disertación sobre el drama de los inmigrantes. Foto: Filbo 2017 |
Lo ha sido desde que la Cámara Colombiana del Libro
le encargó por misión al ex ministro, poeta y galerista antioqueño Jorge Valencia Jaramillo crear una
feria del libro inspirada en las grandes ferias del orbe, la de Frankfurt, ícono en Europa, o las emblemáticas del
concierto latinoamericano: Buenos Aires,
Guadalajara y Montevideo.
La de Bogotá, gracias
a la iniciativa y el tesón de Valencia
Jaramillo, su fundador, ha repuntado en las últimas décadas como una
poderosa vitrina editorial, plataforma de grandes negocios internacionales, y
principal atractivo a lo largo de quince o diecisiete días, para quienes se
precian de cultivar el hábito de la lectura y de emprender los fascinantes
vuelos de la imaginación que solo son posibles a través de los libros.
¿Es
costoso leer en Colombia? Relativamente sí, para quien está
desinformado. Eso depende del sello editorial, del formato, del autor, cuando
la revolución merchandise ya no habla
de autores sino de marcas. Si del género novela se trata, el precio de un
ejemplar puede oscilar entre $35.000
y $60.000.
![]() |
El escritor francés Pierre Lemaitre, uno de los grandes atractivos de la programación cultural de la feria. Foto: Filbo 2017 |
Pero la Feria
Internacional del Libro de Bogotá mantiene vigente su sentido democrático,
tanto para los gustos, como para los bolsillos.
Es más, en la versión conmemorativa de sus 30 años, los mejores libros son los más económicos. Y están al alcance en
todos los pabellones de la feria, gracias a la inclusión de los libreros de
tradición.
Desafortunadamente,
el interés por las grandes obras de la literatura universal ya no es el mismo de épocas pretéritas, y
pasan desapercibidas para las generaciones recientes.
Por ejemplo, en el Pabellón
6, primer piso, están concentrados y vecinos puntos de venta como la Librería Acuario, Quiero leer barato y Arte y
cultura. En Acuario, usted puede
encontrar el taco con los cuatro tomos de la Obra completa de Jorge Luis
Borges por solo $120.000, o por
este mismo precio, los dos tomos gordos del Diccionario de la Lengua Española.
![]() |
Samuel Cabanzo Ardila, bibliotecario, consultor y fabricante de escudos de armas, blasones y heraldos, en su nicho de siempre: Pabellón 6, segunda planta. Foto: La Pluma & La Herida |
En ese mismo stand, el compilado La palabra del mudo -dos tomos- de los cuentos del escritor peruano
Julio Ramón Ribeyro, por $20.000 cada uno, y por el mismo costo,
El valor de educar (que debería ser
texto obligado en el pensum académico), de Fernando
Savater. Y por $ 20.000 El Quijote, edición conmemorativa del IV Centenario de Miguel de Cervantes
Saavedra.
En el stand Arte y
cultura, de ese mismo pabellón, se encuentran a irrisorios $10.000 joyas como La cartuja de Parma, de Stendhal,
Las novelas ejemplares de Cervantes; Al este del edén, de John Steinbeck; Los viajes de Gülliver, de Jonathan
Swift; Hamlet y Romeo y Julieta, de William
Shakespeare; El jugador y Los hermanos Karamasov, de Fiodor Dostoievski; La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson; La divina comedia, de Dante Alighieri; Aventuras de Robinson Crusoe, de Daniel Defoe; Los
sufrimientos del joven Werther, de Johan
Goethe, entre innumerables títulos.
![]() |
Los niños tienen la palabra, ellos son los indiscutibles protagonistas del recinto ferial. Foto: La Pluma & La Herida |
Sin descartar a precios que van desde $5.000 literatura infantil, cómics, textos de interés general:
cocina, postres, coctelería, labores manuales y domésticas, moda, literatura de
viajes, libros de música, esoterismo, mitología, etc.
La
Noche de los Libros, que por tradición es el primer viernes de
feria, no fue la más boyante para los libreros. De eso da fe don Joaquín Martínez, librero con más veinte
años de experiencia en el negocio, poseedor de ejemplares envidiables como Las obras eternas de Editorial Aguilar, y preciosos
incunables de Shakespeare, Tolstoi,
Quevedo, y de otros grandes referentes de la Historia de la Literatura Universal:
“Estos buenos títulos -comenta Martínez- ya no tienen la misma demanda de otros años. Los libros
más antiguos, son de interés de coleccionistas, que es un público selecto, graneadito. Pero de la gran masa, de las
nuevas generaciones, es muy escaso quienes llegue a preguntar por autores como Balzac, Proust, Tolstoi, Flaubert, Maupussant,
Shakespeare, o cualquiera de esas plumas que por siglos le han dado brillo a
la literatura.
![]() |
Libros desde $5.000 en el stand de la Librería Acuario. Pabellón 6, primera planta. Fotos: La Pluma & La Herida |
Viene gente, sí, no se puede descartar. Pero como decimos
en el gremio, la familia miranda, que
solo pasa revista. Y los robayo, con
los que hay que tener los ojos bien abiertos, no obstante la vigilancia que
brinda la feria.
Esta vez, curiosamente, La Noche de los Libros estuvo despoblada: ni mirandas ni robayos. Y eso sí es preocupante, porque aquí hay
que pagar un precio alto por un stand,
y si no hay demanda, pues quedamos empeñados”, remata el librero de marras con
su rancio humor cachaco.
En esta edición conmemorativa de los 30 años de la Feria
Internacional del Libro de Bogotá, la programación cultural a cargo de la Cámara Colombiana del Libro superó en
calidad, voces, expresiones y pluriculturidad a las anteriores.
![]() |
Clásicos de la literatura universal, incunables para coleccionistas en el stand de la Librería Arte y Cultura. Pabellón 6, primera planta. Foto: La Pluma & La Herida |
El Pabellón de
Francia (uno de los más visitados, y los fines de semana, imposible de visitar por las eternas
filas) es un complejo digno de admiración, tanto por el ingenio y la belleza de
su estructura, como por su ambiciosa vitrina, en esta oportunidad dedicada al cómic, a la ilustración, y a la literatura
infantil y juvenil: 3.000 metros
cuadrados de lúdica y entretenimiento para la familia.
El de Francia,
diseñado por un grupo de profesionales liderado por el arquitecto Manuel Villa, ofrece tres librerías
(literatura infantil, literatura juvenil y cómic,
y una librería generalista), un auditorio equipado como ciclo de conferencias y
charlas con autores / ilustradores; un espacio para talleres, otro para
exposiciones; un café al estilo parisino;
y una zona de restaurantes con una variedad de propuestas de gastronomía al
mejor estilo francés.
Las librerías, animadas y organizadas por la ACLI (Asociación Colombiana de Libreros
Independientes), ofrece más de 20.000
publicaciones, tanto en español como en francés.
![]() |
El destacado cronista barranquillero Alberto Salcedo Ramos, infalible, como todos los años, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Foto: Filbo 2017 |
La presencia de autores internacionales como el francés Pierre Lemaitre (Premio Goncourt), el Nobel sudafricano J.M. Coetzee (el Nobel británico V.S. Naipaul canceló a última hora), la
española Julia Navarro, la chilena Alejandra Costamagna, el maestro estadounidense
del suspenso John Katzenbach, el
también norteamericano Richard Ford,
el peruano Ricardo Sumalavia, la
poeta palestina Nathalie Handal, el
español Enrique Vila-Matas, el portugués
Boaventura de Sousa Santos, la
escritora brasilera Ana Paula Maia, la
historiadora libanesa Zeina Abirached,
el mexicano Emiliano Monge, el
escritor y dramaturgo alemán Boris
Pfeiffer, la poeta y narradora argentina María Teresa Andrueto, entre una extensa lista de foráneos, más la
nómina de colombianos como Pablo
Montoya, Mario Mendoza, William Ospina, Fernando Vallejo, Evelio Rosero, Daniel
Samper Pizano, Eduardo Escobar, Carolina Sanín, Enrique Serrano, Alba Lucía
Ángel, Alonso Sánchez Baute, Carolina Vegas, Celso Román, Gustavo Tatis Guerra,
Alberto Salcedo Ramos, Andrés Mauricio Muñoz, Gonzalo Mallarino, y la gran revelación de
la novela en Colombia Giuseppe Caputo
(director editorial de la Filbo 2017),
entre otros, han abarrotado el auditorio José
Asunción Silva y los diferentes recintos con sus charlas y conferencias, en
el marco del ciclo Conversaciones que le
cambiarán la vida, que ya es una institución en la feria.
![]() |
Cine Colombia también presente con sus íconos de la Comedia Francesa en la carpa de Arcadia, que también comparte la cadena Tostao. Foto: La Pluma & La Herida |
Son 51.000 metros
cuadrados de exposición, con la participación de cerca de 500 expositores, veintitrés pabellones, y este año, con la expectativa de romper el
récord, el lunes 8 de mayo, día de
cierre, de 500.000 visitantes.
El auge y el prestigio alcanzado en los 30 años que en 2017 celebra la Feria Internacional del Libro de Bogotá,
no sería posible sin instituciones como Corferias,
la Cámara Colombiana del Libro, Ecopetrol (principal patrocinador), RCN, El Espectador, Arcadia, El Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional de Colombia, la Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte,
IDARTES, el Instituto Caro y Cuervo; la Red Nacional de Bibliotecas; y desde
luego, el amplio y cada vez más pujante renglón editorial, el sector universitario,
las editoriales independientes, las asociaciones de libreros, y el protagonista
más importante: el lector, razón de ser de autores y creadores, y motor de propulsión
de los insondables vuelos de la imaginación.
![]() |
El escritor valduparense Alonso Sánchez Baute, autor de la premiada novela 'Al diablo la maldita primavera'. Foto: Filbo 2017 |
Mientras que se multipliquen cuadros como el que al
comienzo ilustra esta nota, el de la madre que consagrada celebra con su crío
el deleite de la lectura, fenómenos nocivos y estrafalarios como el de Epa Colombia irán desapareciendo para
beneficio de la salud mental de los colombianos, sobre todo de los que apenas
inician los derroteros de la vida.
La tarea puede resultar larga, compleja, para una gran
mayoría imposible, pero hay que imprimirle el empeño mancomunado para sacarla
adelante. Es labor prioritaria de todos reivindicar a Alicia en el país de las maravillas, hasta borrar del mapa el país
de Epa Colombia
Ojalá, si lo permitiera, con la ayuda de doña Vicky Dávila.
Imperdibles
de la Filbo 2017 para este fin de semana
![]() |
El escritor barranquillero Giuseppe Caputo, director editorial de la Cámara Colombiana del Libro. Foto: Filbo 2017 |
*Pabellón
Francia, país invitado
*Encuentro con
Andrés Cepeda y Carlos Vives. Firma de libros: Mil canciones que cantarte. Sábado 6 y domingo 7 de mayo. Auditorio José Asunción Silva. 6:30
p.m. (para ambas fechas)
*Una mirada a
Francia y Colombia, con Daniel
Mordinski, el fotógrafo de los escritores. Hotel Whyndham (Avenida La Esperanza # 51-40). Exposición
permanente hasta el 8 de mayo.
Los
150 años de María, la novela cumbre de Jorge Isaacs. Stand del Ministerio de Cultura. 2017, Año Jorge Isaacs.
*La invención de
la naturaleza: la maravillosa biografía de Humboldt, con Briggite Baptiste, en conversación con Laura Campos, sobre el libro de Andrea Wulf. Viernes 5 de mayo. Pabellón 6. Piso 2. Stand 416.
*Diana Uribe: Historia
y Elogio de la Contracultura. Sábado 6 de mayo. Auditorio José Asunción Silva. 12 M.
*Celebración
del Jazz. Geoff Dyer, en conversación con Jorge Fondebrider. Viernes 5 de mayo. Carpa VIP. 6:30 p.m.
![]() |
Quien escribe estas líneas también celebra 30 años ininterrumpidos de cubrir la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Foto: La Pluma & La Herida |
*La palabra como
construcción de memoria. Participan:
Edurne Portela, Gilmer Mesa, Lola Larra, Mabel Sandoval.. Viernes 5 de
mayo. Auditorio María Mercedes Carranza.
6:30 p.m.
*Presentación del
nuevo libro de Fernando Vallejo, Las
bolas de Cavendish, en conversación con William Ospina. Sábado 6 de mayo. Auditorio José Asunción Silva. 2:00 p.m.
*Presentación del
nuevo libro de Alfredo Molano, De río
en río, en conversación con Nelson
Fredy Padilla. Sábado 6 de mayo. Salón
Filbo. 4:30 p.m.
*Homenaje al periodista,
escritor y fotógrafo colombiano Rafael Baena: Un año sin Rafa. Sábado 6 de mayo. Auditorio Pabellón Francia. 5:00 p.m.
*Margarita Rosa de
Francisco en conversación con Daniel Samper Pizano, alrededor de su libro El hombre del teléfono. Domingo 7 de
mayo. Auditorio José Asunción Silva.
12:30 p.m.
*Recital de poesía
de William Ospina con motivo del lanzamiento de su libro Poesía reunida. Domingo 7 de mayo. Salón Filbo C. 2:00 p.m.
*Presentación del libro Mariposas verdes, del escritor Enrique Patiño (Ediciones B). Domingo 7 de mayo. Salón Filbo D. 4:00 p.m.
*Presentación del libro Mariposas verdes, del escritor Enrique Patiño (Ediciones B). Domingo 7 de mayo. Salón Filbo D. 4:00 p.m.
*Celebración del
Caribe. Tertulia con Luis Negrón, Alberto
Salcedo Ramos y Paul Brito. Domingo 7 de mayo. Auditorio Jorge Isaacs. 4:00 p.m.
*Presentación del libro
Un Robinson cercano, de Pablo Montoya, en conversación con William Ospina. Domingo 7 de mayo. Salón Filbo C. 6:00 p.m.
Prográmese a su gusto y amplié información de la Filbo 2017: bit.ly/QnYd7b
0 comentarios