J.M Le Clézio, Premio Nobel 2008, invitado de honor del Hay Festival Cartagena de Indias 2015. Foto: nobel4.blogspot.com |
Ricardo
Rondón Ch.
Jean Marie
Gustave Le Clézio, Premio Nobel francés de Literatura (2008), invitado de honor
a la X versión del Hay Festival Cartagena de Indias -a celebrarse entre el 29
de enero y 1° de febrero próximos-, tiene algo en común con el Nobel
peruano Mario Vargas: ambos se iniciaron
a temprana edad en los derroteros de la narrativa, y curiosamente sus primeras
novelas fueron piedra de toque de la gloria que alcanzarían con los años.
Le Clézio y
Vargas Llosa, visionarios y puntuales retratistas de la condición humana, del
poder y sus mezquindades, pero también de los milagros del arte, el pensamiento
y la imaginación, han sido inagotables viajeros, expedicionarios irreductibles;
siempre en impetuoso afán y curiosidad por esas rarezas del hombre y su mundo,
de la inconmensurable aventura de la vida, y de su finitud irremediable.
Parco, más
bien tímido, distante de las pompas y el esnobismo literario, como se
lo ha endilgado la crítica, J. M. Le Clézio, es francés de nacimiento (Niza,
1940), pero bretón por adopción, descendiente de una familia inglesa emigrada a
Isla Mauricio en el siglo XVIII, a don el escritor va con frecuencia.
Primera novela de J.M. Le Clézio |
Su
trashumancia por el orbe, próximo a cumplir 75 años, da cuenta de más cincuenta
libros, entre ellos una treintena de novelas, biografías, ensayos, libros de
relatos, crónicas, mitologías, artículos, prefacios, contribuciones a obras
colectivas y postales literarias de Europa, Asia, América y Oceanía, para
recalar en 1970 en México, donde se asentó con su familia en Alburquerque,
hasta 1992.
"Novelista
de la ruptura, de la aventura poética y de la sensualidad extasiada,
investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante",
como lo calificó la Academia Sueca cuando dio a conocer en 2008 la noticia del
Premio Nobel (que él acogió con pasmosa naturalidad mientras leía en su
biblioteca), Le Clézio también ha dejado huella por su mecenazgo en aras de
rescatar talentos inéditos de la literatura, jóvenes promesas que, como suele
suceder al principio de esta compleja carrera, no tienen la oportunidad de
publicar, ya que la mayoría de sus obras primarias no son tenidas en cuenta en
las editoriales.
“La
literatura es la más arriesgada de las aventuras -ha dicho el galardonado
escritor francés-, más en estos tiempos en que las tecnologías abruman y absorben
a la humanidad, y cada vez hay menos tiempo
para escribir y para leer, porque el objetivo está basado en la supervivencia,
en el poder adquisitivo. Por eso los jóvenes que se inician en este oficio son
dignos de admiración y merecen la atención de los editores, y de la permanente promoción
de talleres y concursos literarios”.
Que lo diga
él, que a mediados de los años 60, en Francia, cautivó con su ópera prima ‘El
atestado’, novela rebelde y contestataria del poder reinante, con una poderosa
carga de testosterona y del momento cultural que vivía su país y el mundo en
general, que le valió no sólo la admiración del ámbito intelectual, sino de las
muchachas de entonces, encantadas por su porte de galán cinematográfico: alto,
rubio y con un aura silente y misteriosa.
Ese espíritu
nómada, esa constante extranjería impresa en su vida personal y en la mayoría
de sus escritos y novelas, está sustentada en dos directrices. Una, metafísica,
cuando subraya que “escribir es escuchar el ruido del mundo y viajando se
escucha mejor”.
Le Clézio, un trotamundos de la vida y del ejercicio literario. Foto: theguardian.com |
Y, que la condición de extranjero “hoy nos define como humanos,
pese a que vivimos en sociedades en las que el hogar, las fronteras y las leyes
sociales son importantes. Un extranjero es alguien que puede imaginar otros
mundos y trasladarse a otras civilizaciones”.
De esa
mundialización que tildan politólogos y sociólogos, Le Clézio tiene en su haber
un buen recaudo de novelas. ‘Desierto’, por ejemplo, inspirada en su esposa, Jémia Jane, una bella marroquí, es
una experiencia personal del autor con la vida, las costumbres, la épica y el
sentir de las tribus del Sahara, a través de su protagonista, Lalla, una joven que
pone a prueba su rebeldía, su resistencia y hasta la marginalidad en que se ve
envuelta, hasta alcanzar sus sueños.
O, en ‘Onitsha’,
punto de encuentro de una familia Europea que se lanza a la expedición de un
África colonial en 1948, exótica e idílica, y termina en la encrucijada de un continente
insaciable y devorador, junto a un conformismo aún más opresivo, donde la crisis,
la violencia, la enfermedad y la derrota, son para el autor argumentos suficientes
para restaurar la paz de los pueblos.
Y en esas
conquistas de nómada irredento por territorios de América, particularmente en
México, para el narrador francés, país de la exuberancia, de la música, el
color y la pasión de sus gentes, en las buenas y en las malas, la tormentosa
relación de la pintora iconoclasta y el portentoso muralista no pudo ser mejor
retratada que con la pluma de Le Clézio en este libro, ‘Diego y Frida’, con
traducción al español de Mauro Armiño, que describe el primer choque de
miradas, el dolor y la soledad de la artista acosada por la enfermedad, con la
premisa de la frase de su padre cuando se enteró de sus intenciones de contraer
nupcias con Rivera: “La boda de una paloma y un elefante”.
Un itinerario
por parcelas de México, libreta en mano y cámara fotográfica al hombro,
similar, en guardadas proporciones, al que realizó Vargas Llosa con su hija
Morgana, de Perú a París, de París a Bretaña, para desembocar en Tahití, tras
las huellas de Flora Tristán, la heroica activista obrera, en su proclama
incesante por los derechos de los menos favorecidos, y las de su nieto, el
pintor impresionista Paul Gauguin. Dos vidas contrapuestas -nunca se conocieron-, cada uno por su lado en
la búsqueda de su propio paraíso.
Vargas Llosa
y Le Clézio, dos Nóbeles con singulares semejanzas, la errancia, la
exploración, el impulso de la curiosidad, y esa virtud inagotable de verlo todo, de contarlo
todo, desde la realidad y la imaginación, en ese periplo sin límites de la
palabra, como ha dicho el laureado francés: “Escribo para encontrar más
preguntas que respuestas; para plantearme el desafío, el enfrentamiento ante lo
inconcebible; para seguir siendo un testigo; nada más, un testigo…”.
La visita
de J.M. Le Clézio al Hay Festival Cartagena de Indias 2015, es posible gracias
al patrocinio del BBVA
BBVA, siete
años de grandes escritores en el Hay Festival Cartagena de Indias
Salman Rushdie, primer escritor patrocinado por el BBVA para el Hay Festival Cartagena. Foto: collider.com |
Rubén Darío Escobar
Desde 2009,
cuando BBVA se vinculó como patrocinador de la categoría de Grandes Escritores
del Hay Festival Cartagena de Indias, ha traído al país a grandes maestros de
la literatura mundial, como Salman Rushdie, Ian McEwan, Juan José Millás,
Carlos Fuentes, cuyo paso por Cartagena sería su última visita a Colombia antes
de su lamentable muerte en 2012; a Mario Vargas Llosa en 2013, y el año
anterior el turno fue para el argentino Ricardo Piglia, cuya conferencia “Los
libros de mi vida”, impactó a los asistentes al Teatro Adolfo Mejía, de La
Heroica.
BBVA
Colombia se vincula por séptima ocasión al Hay Festival Cartagena de Indias y
para la versión 2015 trae como invitado especial al escritor francés Jean Marie
Gustave Le Clézio, quien ofrecerá una charla en el Teatro Adolfo Mejía en la
que también estará el mexicano, Juan Villoro.
Con esta
iniciativa, BBVA continúa con su lista de grandes escritores invitados al Hay
Festival Cartagena de Indias, que iniciara con la visita por primera vez al
país de Salman Rushdie en 2009, el perseguido escritor indobritánico y autor
del libro 'Los versos satánicos', entre otros títulos, quien sostuvo una charla
con el director del Hay Festival, Peter Florence, en el Teatro Adolfo Mejía de
Cartagena, y en el auditorio 'León de Greiff' de la Universidad Nacional, en
Bogotá.
Otros dos
autores que llegaron a Colombia por primera vez gracias a la invitación de
BBVA, fueron el inglés Ian McEwan y el español Juan José Millás.
El primero
estuvo con Florence también en Cartagena y en la Biblioteca 'Luis Angel Arango',
de Bogotá. Mientras Millás abrió la fiesta literaria en la capital en el marco
de una charla con el colombiano Mario Mendoza, para ir luego a Cartagena y
ofrecer un entretenido conversatorio con el mismo escritor local en el
escenario conocido también como Teatro Heredia.
Mario Vargas Llosa, el plato fuerte del Hay Festival Cartagena en 2013. Foto: theguardian |
Con Carlos
Fuentes en 2012, se cerró la programación de los escritores invitados en Bogotá
para permitir una mayor agenda en Cartagena. Así fue como el escritor mexicano
tuvo una extensa programación en diversos escenarios de La Heroica en lo que
fue su última visita a Colombia, ya que lastimosamente unos meses después
moriría en su natal México.
El invitado
de la versión 2013, Mario Vargas Llosa, sustentó por qué es uno de los más
importantes novelistas y ensayistas de Latinoamérica en la actualidad, y en una
amena charla con Carlos Granés, encantó a más de 1.200 personas reunidas en el
auditorio del Centro de Convenciones, que agotaron las localidades disponibles.
El invitado
de 2014, Ricardo Piglia, nos presentó su visión de la historia y de la
literatura desde los libros que le marcaron la vida a través de una charla con
Juan Gabriel Vásquez, en la que dejó como legado la certeza del por qué a
todos, en cualquier momento, algún libro ha marcado nuestras vidas.
Con Le
Clézio, BBVA vuelve a traer un nobel a la fiesta literaria de Cartagena, permitiendo
que cientos de colombianos y turistas extranjeros puedan disfrutar de la visión
del mundo de este escritor que en 2008, alcanzara el Premio Nobel de Literatura
por sus obras, que entre otras comprende: 'El atestado', 'El diluvio', 'El libro de
las huídas', 'La guerra', 'Los Gigantes', 'Viajes del otro lado', 'Ensayo sobre Henri
Michaux', 'Mondo y otras historias', 'Desierto', 'Barcelona', 'Tres ciudades santas', 'La
Ronda y otros hechos diversos', 'La conquista divina de Michoacán', 'El buscador de
oro', 'Viaje a Rodrigues', 'Diego y Frida', 'La cuarentena', 'El pez dorado', 'Revoluciones', 'El africano', 'Urania' y 'La música del hambre'.
Prográmese en la pagina oficial del Hay Festival 2015: http://bit.ly/1ktuVME
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