El grafitti del artista brasileño Paulo Ito que desató polémica y fue viral en redes sociales. World Sreet Art |
Ricardo Rondón Ch.
Paulo Ito, el grafitero brasileño que se hizo célebre en el
mundo, semanas antes de la inauguración de la Copa Mundo de Brasil por el mural
que realizó en la pared de una humilde escuela del barrio Popeia, de Sao Paulo,
donde aparece un niño negro en un rancho de tablas, sentado a una mesa y con un
berrinche al ver que en su plato solo hay un balón, parafrasea la memorable
cita de Karl Marx cuando habla que ya no es la religión el opio del pueblo,
sino la FIFA, la multinacional más poderosa del orbe.
Ito, que lleva quince años dedicado al arte del grafitti, se
sostiene en su actitud contestataria alrededor de lo que está sucediendo en su
país, en el marco de la máxima cita del balompié mundial: el desempleo, los
deplorables sueldos de educadores y transportadores, el drama de la salud, la
inflación, las injusticias sociales, la inseguridad, el aparato burocrático
gubernamental, la pobreza extrema, con todo esto, el despilfarro a manos llenas de millones de
dólares invertidos en estadios y otras infraestructuras “para mostrarle al
mundo una cara que no es la verídica de esta nación que acoge a más de dos
millones de habitantes, muchos con su propia cruz a cuestas y sin soluciones a la vista”.
El artista callejero asegura que este magno evento sólo
beneficia a FIFA, a las multinacionales y al gobierno brasileño, "un negocio redondo" con la señora Dilma Rousseff a la
cabeza, y que la indigencia rampante que se vive en sus principales ciudades:
Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia, entre otras, “fue ‘erradicada’ mientras
dura el campeonato, en albergues y bodegas temporales: van a ver lo que se viene
en Brasil una vez finalice la copa del mundo”.
A principios de mayo, cuando la gente advirtió el grafitti
del niño que llora frente al plato con balón, Paulo Ito no salía de su sorpresa
al enterarse de que su creación, compartida en redes sociales, se convirtió en
viral. Su celular no daba abasto en repicar: diarios, revistas, estaciones
radiales y telenoticieros se fijaron en él para entrevistarlo. Más irónico aún, cuando manifestó que 'temía' por un nuevo ‘maracanazo’, pero esta vez no con Uruguay -en
esa fatídica tarde para los brasileños del 16 de julio de 1950, cuando la ‘verde
amarela’ perdió 2-1 ante la escuadra charrúa, y el gigante no volvió a ser el
mismo-, sino con Argentina, el equipo de sus preferencias.
Por supuesto que la rebelde posición del grafitero paulista
ha desatado cualquier cantidad de diatribas e insultos en el tráfico
cibernético, pero Ito, firme en sus convicciones, promete que seguirá en lo
suyo, en continuar provocando sarpullido e inquietudes de los problemas de su
país, a través de su ingenio y osadía, representados en el clamor de las
paredes: “Si hay algo que me da infinito placer, es incomodar a nuestra apática
clase política”, agrega.
El grafitti del niño y el plato con balón, que en un principio el grafitero pensó exhibir en una de las paredes del estadio Arena Corinthians, fue compartida
miles de veces, cosechó ‘likes’ y registros en prestigiosas publicaciones como
The Huffington Post, y en la revista estadounidense Slate, entre otras, que
contribuyeron a replicarla.
Alterno a este arte, existen otros murales en las populosas
y céntricas calles de Sao Paulo, con la rúbrica de Ito, una ciudad que, como en
Río de Janeiro, no cesan las masivas protestas callejeras que reclaman por los
más de 11.000 millones de dólares del Mundial, que según Ito hubieran servido
para resolver los múltiples problemas y necesidades del pueblo brasileño.
Por fortuna, en Brasil, el arte callejero no tiene restricciones. Que se conozca, a la fecha, a nadie han asesinado por sentar una reflexión o protesta con el agudo ingenio.
Paulo Ito invirte de su propio bolsillo para la realización de sus obras artísticas. Su zona de mayor influencia es el oeste de Sao Paulo. World Street Art |
Una suerte de autoretreato grafitero. El artista entre sus dos amores: su compañera sentimental y el tarro de spry. World Street Art |
Las mujeres de todas las estirpes y condiciones sociales, pero más, las marginadas y necesitadas. Tema recirrente en el arte de Paulo Ito. Worl Street Art |
Ito ha luchado a brazo partido con los espacios públicos destinados a la pauta comercial, sobre todo de las multinacionales, caso particular la poderosa marca Absolut. World Street Art |
La cotidianidad de la gran urbe en la gigantesca y desconcertante Sao Paulo, en Brasil, con sus personajes anónimos y escenas patéticas de novela negra. World Street Art |
Metáfora cáustica del poder económico de FIFA y su clara influencia en los gobiernos del mundo, en este caso, Brasil, polémica sede de la Copa Mundo 2014. World Street Art |
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