Aportes de los clientes BBVA hacen posible que niños como este gocen del privilegio de la educación y la lectura, en las regiones más apartadas del país. Foto: La Pluma & La Herida |
Hola,
aunque no hemos tenido el gusto de conocernos y no sabemos nada el uno del
otro, yo creo que lo que nos une a partir de este momento puede ser mayor a una
amistad o un reconocimiento de nuestros rostros, pues de ahora en adelante lo
que nos va a unir de por vida son los libros que contienen esta caja que acabas
de abrir.
Te cuento
que al igual que miles de colombianos he realizado una donación en dinero en
efectivo para que te pudiera llegar a tu escuela esta biblioteca que contiene
todo un universo de conocimientos, diversión, aventuras y sobre todo la
posibilidad que a través de sus páginas puedas volar y descubrir nuevos mundos
y nuevas maneras de ver tu propia vida.
No
sé si el tiempo nos dé la posibilidad de poder encontrarnos algún día cara a
cara, pero de no ser así ten la seguridad que en donde yo esté siempre estaré
pensando en quién será el niño o la niña, el joven o quizá otro adulto como yo
el que algún día abra uno de estos libros y sin saber quién fue el desconocido
que hizo posible que llegara a sus manos, simplemente aborde en sus líneas el
vuelo de las palabras y podamos encontrarnos en ese viaje que solo la lectura
nos permite hacer.
Cordialmente,
Un
amigo
Clasificación de las bibliotecas públicas, cada una de cien libros, de las 2.000 que anuncia entregará MinEducación a lo largo y ancho del país. Foto: La Pluma & La Herida |
Un verdadero amigo, un colombiano de bien que piensa en
el futuro de sus hijos y en los de sus compatriotas, y que es consciente de que
los únicos caminos que conducen a una paz legítima y duradera son los de la
educación, la cultura y el conocimiento, es el que con un aporte desde un
cajero automático, por mínimo que sea, contribuye a generar bibliotecas a lo
largo y ancho del país, en las regiones más apartadas de Colombia y en los territorios vulnerados por el desamparo y la
violencia.
Gracias a este convenio fortalecido desde 2013 por el BBVA y su dirección de Responsabilidad Corporativa, el Ministerio de Educación y Fundalectura, más de 850.000 estudiantes de 1.500 instituciones educativas serán
beneficiados con las 2.000 bibliotecas
que en los próximos días serán entregadas en toda Colombia, gracias a las donaciones de los clientes del BBVA a través de sus cajeros automáticos.
Para Mauricio
Flores Marín, ejecutivo de la mencionada entidad bancaria, esta fructífera
alianza entre las tres entidades para dotar de libros, tanto académicos como literarios,
lúdicas y entretenimiento aplicados a la pedagogía, no hubiera sido posible sin
la confiabilidad y la participación espontánea de los miles de clientes que se
han vinculado de manera copiosa con sus aportes para que muchos niños
colombianos puedan acceder a la lectura.
La sólida y fructífera alianza del BBVA, el Ministerio de Educación y Fundalectura, en pro de las bibliotecas a instituciones educativas. Foto: La Pluma & La Herida |
Flores
Marín hace mención de una reconfortante cifra de 100.000 clientes que mensualmente
aportan por lo menos $1.000 en cada operación, para un
promedio de recaudo de $120 millones
mensuales, sin ningún costo en su operación transaccional.
Por su parte, Paola
Muñoz, jefe de la oficina de Asuntos
Internacionales del Ministerio de
Educación, anunció su compromiso de entregar 2.000 colecciones repartidas en diferentes departamentos, de las
que se beneficiarán 850.000 niños y niñas de colegios públicos, quienes tendrán al
alcance de sus manos una biblioteca
compuesta por cien libros.
Dichas bibliotecas y su clasificación en volúmenes están en manos de Diana Carolina Rey, directora
de Fundalectura, tras un proceso
técnico de selección por áreas y temas a saber: seis libros de referencia (tres
atlas temáticos) y tres libros ilustrativos (diccionarios multilingüe,
enciclopédico y temático). Una colección de literatura de cuarenta y dos
títulos en siete géneros (álbum, historieta, cuento, novela, teatro, poesía,
mito y leyenda). Y, finalmente, una colección de libros de información (que
apoyan las ocho áreas obligatorias del currículo), de 52 títulos.
Para destacar el entusiasmo de selección y empaque de los
funcionarios del Ministerio de Educación
y Fundalectura en las bodegas del Centro Empresarial de Normandía, al
occidente de Bogotá. Son pujantes y reveladoras
‘fábricas de bibliotecas’, que una vez listas para sus respectivos envíos,
tomarán rutas por tierra, aire y agua para llegar a las poblaciones más remotas
del territorio nacional.
Una de las operarias de las 'fábricas de bibliotecas' en el Centro Empresarial Normandía. Foto: La Pluma & La Herida |
BBVA,
que es reconocido como el banco de la
educación en Colombia, además de
esta iniciativa también desarrolla desde hace tres años el Premio Nacional al Docente, que por estas fechas tiene abiertas las
inscripciones para que maestros y pedagogos de todo el país presenten sus mejores
experiencias en materia de promoción de lectura y escritura.
Sin contar todos sus proyectos de becas para niñas y
niños, de educación técnica y superior para jóvenes en situación de
vulnerabilidad, y su programa Escuela
para el Emprendimiento, que hoy llega a más de 50.000 estudiantes de secundaria de ocho departamentos, en todo el
país.
Un afortunado recaudo próximo a redondear los $4.000 mil millones en donaciones
de clientes BBVA, da cuenta del
interés que asumen los colombianos de bien por promover la educación y la
lectura en la población infantil y juvenil, y desde luego en los adultos,
porque el saber y el conocimiento, más que un privilegio, es una necesidad
apremiante en aras de una Colombia inteligente,
tolerante y progresista.
María Patricia Ochoa y María Andrea Rodríguez, docentes del municipio de Zipaquirá (Cundinamarca), celebran el anuncio de las bibliotecas. Foto La Pluma & La Herida |
De estas iniciativas en marcha dieron fe representantes en
materia de educación como María Andrea
Rodríguez y María Patricia Ochoa:
la primera, líder de calidad educativa del municipio de Zipaquirá (Cundinamarca). La segunda, rectora de la Institución Educativa Municipal Rural Río
Frío, que en esa comarca cundinamarquesa agrupa alrededor de una docena de
colegios públicos en el casco urbano y en veredas aledañas.
Ambas coincidieron en que no hay otra manera de salir de la
oscuridad en la que por años ha vivido gran parte del país, con sus nefastas
consecuencias de violencia, horror, ignorancia y pobreza, que a través de los
libros. Y que es en la infancia y en la adolescencia donde hay que incentivar
el hábito por la lectura. Una semilla que se debe sembrar con amor y dedicación
en el seno familiar.
BBVA Responsabilidad Corporativa Colombia: http://bit.ly/1nENd48
Página oficial de Fundaectura: http://www.fundalectura.org/
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