sábado, 7 de marzo de 2015

Jorge Celedón, a la reconquista de España

El ídolo vallenato se prepara con todos los hierros a la reconquista de España, gira que iniciará en la primera semana de mayo. Diseño de arte: Juan Carlos Roncancio Mendoza
Ricardo Rondón Ch.

Jorge Celedón marca la andanada de sus años a ritmo de son, de son vallenato, que es lo suyo, su querencia, la savia de sus ramificaciones genealógicas en esa aldea guajira que es Villanueva, donde en cada esquina se ve un grupo de párvulos con sus respectivos fuelles al pecho, entre pitos y bajos, cumpliendo a los dictámenes de la leyenda garciamarquiana  de ‘Francisco El Hombre’.

O desgranando décimas y versos a todo pulmón en el meridiano de una calle polvorienta del barrio El Cafetal, escenario de ‘Drama provinciano’,  esa letra con la que se estrenó como cantante, a los 12 años, un muchachito delgado de ojos como cocuyos, más bien tímido, a quien su padre, Alfonso Celedón, afiebrado por las rancheras, llamaba ‘Zongo’.

Jorge dice que es la hora en que no sabe el porqué de ese remoquete, en una época en que la muchachada del barrio se largaba a montar las bicicletas que prestaba el chino Nilson Martínez, cuando la profesora Olinda Celedón, cuasipariente del hoy ídolo, les daba como premio al rendimiento y a la disciplina, una merecida tarde deportiva.

De hecho el Jorge colegial no dio guerra entre aulas. Era un muchacho aplicado, decente, de buena crianza provinciana, la que se “mama en casa”, distante de los desmadres juveniles que se ven hoy en las grandes ciudades, y hasta en las ‘mejores’ familias, proclives a la violencia, la vulgaridad, el vicio y la criminalidad.

El pasado miércoles 4 de marzo Jorge Celedón Guerra (hijo de Maura Guerra), celebró, como diría Jorge Barón, sus primeros 47 años. Que en su físico, la sencillez y la naturalidad con que ha tomado la vida, no lo enteran para nada de esos complejos y pesares propios de aquellos que, con el ego engrandecido, recurren precipitados al estiticista de mayor prestigio, a las cremas protectoras de Hilda Strauss, o las revitalizadores de Jorge Hanné.

La sonrisa de siempre, la de la sencillez y la naturalidad, no obstante el reconocimiento y la fama adquiridas. Foto: Prensa Jorge Celedón
Celedón es un tipo sin prisas que la tiene clara. Y todos estos recuerdos antes mencionados los va deshilvanando con la misma sonrisa de niño, y con tres palabras, que sin ser muletillas, pronuncia con un dejo cantarino: ‘bonito’, ‘compartir’ y ‘aprendizaje’. No pierde la compostura ni siquiera con las largas filas y las tensionantes esperas de esos trámites engorrosos que ahora se inventó la Embajada de España con la creación de la Oficina de Asuntos Consulares, en la calle 81 con 19ª, al norte de la capital.

Allí lo acompañaba el viernes su manager Alfonso ‘Poncho’ Castro y el empresario José Porras, con quien Celedón firmó una gira de conciertos por Europa, España, como cabeza de este itinerario que comienza en la primera semana de mayo, y que podría prolongarse por Bruselas, París y Londres.

Una de tantas giras que el dos veces ganador del Grammy Latino en la categoría Cumbia-Vallenato (2007 por ‘Son… para el mundo’ y 2014 por ‘Sin Fronteras I), ha cumplido en Colombia y en el exterior, en esos ires y venires que le exige la vida artística a una figura de su talla y renombre, gran parte del tiempo entre jumbos y hoteles de categoría, pero también en camionetas todo terreno por caminos ásperos como lo hizo hace poco en Chámeza (Casanare).

Nunca, que lo haya oído su mánager, Celedón ha dicho: “Yo por allá no voy”, porque para el villanuevero la patria de la música no tiene razas, ni estratos, ni distingos sociales. Es única y el público se lo reconoce con creces, desde el encopetado de una discoteca de Atlanta o de Nueva York, hasta el novio más tragado y humilde del planeta -como aconteció en Chámeza-, que pidió permiso para subir a la tarima, y con la complacencia del artista, pedir en matrimonio la mano de su pretendida y dedicarle la canción ‘Esta vida’, con los acordes de Gustavo ‘Tavo’ García.

Con Luis Quizá, el aficionado que en Chámeza (Casanare) pidió en matrimonio a su novia durante un concierto que el villanuevero ofreció en esa población. Foto: Prensa Jorge Celedón. 
Ese es Jorge Celedón: Un prolífico juglar vallenato abierto a los requerimientos y las consideraciones de sus seguidores, que son muchos, en ésta y en otras naciones, en Ecuador y Costa Rica, por ejemplo, en su reciente gira por Venezuela, donde para carnavales se llenaron las playas de Higuerote de Caracas, por segunda vez en la capital venezolana, a petición del público, y a lo largo de esa geografía que él recorre en Norte, Centro y Sudamérica, con ese propósito palpitante de dar a conocer lo bello del folclore.

En esa trashumancia de rapsoda vallenato, de mensajero de la paz, el amor y la reconciliación a través de sus melodías, Jorge Celedón y su compañero de fórmula, el jovencísimo y talentoso Gustavo ‘Tavo’ García, no sólo está atento a lo que hay que resolver entre partituras, sonido, instrumentos y tarima.

Es cabeza de grupo de una de las organizaciones artísticas más sólidas que hay en Colombia, donde todo funciona con un mecanismo de relojería, desde las contrataciones, el diseño y la dirección de proyectos alternos, el cubrimiento de sus espectáculos y sus consecuentes boletines y reseñas en medios de comunicación y redes sociales, con un credo como columna vertebral: disciplina, respeto, puntualidad y criterio profesional.

He ahí una gran parte de la abundante cosecha de la Organización Jorge Celedón en todos estos años de consolidación, de triunfos a granel, de plazas y coliseos repletos, de premios y reconocimientos por doquier -discos de oro y platino, y ese par de codiciados gramófonos que lo llenan de orgullo-, y del top imparable en la radio, el número uno, como ha sido el éxito de ‘Lo que no me gusta de ti’, original de Iván Calderón, que ya completa medio año en el primer lugar.

En el lanzamiento del Festival 'Francisco El Hombre', a celebrarse en Riohacha, entre el 20 y el 22 de marzo. El valduparense Éibar Gutiérrez le sigue la cuerda. Foto: Prensa Jorge Celedón 
La misma caja de resonancia a principios de los años 70 con ‘Drama provinciano’ (letra de su tío Daniel Celedón, con el acordeón de Ismael Rudas, y la voz femenina de la India Meliyará), que tiene como moraleja, en la actualidad, con incisiva razón ante el penoso panorama familiar, el sufrimiento de los niños por los errores de los mayores.

Que no es el caso de Jorge Celedón, ni más faltaba, quien habla por sí solo de ser un padre ejemplar, no obstante la cantidad de compromisos que registra su agenda de ídolo vallenato. “Siempre que aterrizo en Bogotá -ciudad donde está radicado-, le doy gracias a Dios porque sé que me voy a olvidar por un momento de todo, para dedicarle el mayor tiempo posible a mis hijos y a mi familia”.

En el instante en que salió de tramitar su visado en la Oficina de Asuntos Consulares de la Embajada de España, varias mujeres que circundaban dicho sector lo reconocieron y lo abordaron para solicitarle una foto o un recuerdo con su firma. Celedón, como es habitual en él, no tuvo inconveniente en complacer los deseos de sus admiradoras, pese a las premuras de sus diligencias (al siguiente día debía partir a Cali).

Aprovechamos para conocer su opinión, a propósito del Día Internacional de la Mujer, sobre las desmesuradas cifras que se registran alrededor del maltrato femenino en todos sus niveles: Abuso sexual, violación, agresiones físicas y psicológicas, atentados con ácido, homicidios, violencia intrafamiliar, entre una alarmante serie de vejámenes a que viven sujetas a diario las mujeres colombianas.

Celedón fue enfático al respecto:

“Primero, un mensaje a los hombres, porque yo no veo necesidad de maltratar a una mujer. Si hay problemas, inconvenientes, diferencias que nunca faltan, para eso existe el diálogo. Si ven que ya se agotó el amor, pues piénsenlo, analícenlo y tomen la decisión en común acuerdo, pero sin peleas, sin enfrentamientos, como personas civilizadas. La gente en general tiene que convencerse de que la violencia es el camino más equivocado, que la agresión trae más agresión. Hay que propender por el respeto y la tolerancia, y más en el caso de la mujer, que es símbolo de amor y vida. ¡Hombre!, si es que de ellas venimos todos. Sin ellas la vida sería imposible. La mujer nos la regaló Dios para quererla, comprenderla y disfrutarla”.

El cantor que con sus sentidas melodías, ha hecho posible un sinnúmero de enamoramientos y reconciliaciones. Foto: Prensa Jorge Celedón
De todas sus canciones a las mujeres, que son muchas ¿cuál les regalaría a ellas para homenajearlas en su día?

“‘Cuatro rosas’, pero con ramillete incluido. Porque hay que ver cuántas parejas disueltas se han vuelto a reunir con esa canción, que también ha sido motivo de cantidad de enamoramientos”.

Y de la paz, ¿que piensa Jorge Celedón de la paz? Está en un momento crucial el proceso de los Diálogos de La Habana y hay una inmensa expectativa para que se firme el acuerdo. ¿Usted también lo ve de esa manera?

“Bueno, yo creo con vehemencia en ese proceso. Al Presidente Santos le veo las mejores intenciones. Pienso que por primera vez están ambas partes frente a frente, y hasta una delegación de altos mandos militares ya entró en el debate para priorizar cómo sería el posible desarme y lograr ese objetivo que los colombianos venimos soñando por años. Nunca antes se había adelantado tanto, y estoy convencido que esta vez la paz va a ser posible para fortuna de nuestros hijos y de las nuevas generaciones”.

¿Cómo hace para conservar la naturalidad de su carácter, la prudencia y la sencillez, en medio del éxito y el reconocimiento, la cantidad de discos honoríficos, y dos Grammys a cuestas?

“No más que compartir estos logros con la gente donde uno esté, porque es el público el gran promotor y mediador de lo que uno alcanza como artista. De modo que uno se toma la vida con agradecimiento, primero con Dios, y segundo con los seguidores que hacen posible que el cantante siga abriendo caminos. Yo quiero a la fanaticada del género, independiente de que esté de parte de Jorge Celedón o de otros intérpretes, porque estamos hablando de la gran familia del vallenato y a todos hay que apoyarlos y respetarlos”.

¿Cómo observa a las nuevas generaciones del vallenato que siguen sus pasos, sus huellas, hoy en día en un momento tan difícil y competitivo en diferentes aspectos, principalmente en la debacle de la industria del disco?

“Hay que hacerles saber que esto es una lucha permanente y que cuando se comienza hay que llenarse de valor y sabiduría para superar los obstáculos que se presenten. Que no es fácil, pero tampoco imposible cuando se tejen sueños, siempre y cuando exista el anhelo y la motivación, y la disponibilidad de seguir aprendiendo en el camino. Hay que saber asimilar más los tropiezos que los grandes logros. Porque de los tropiezos y las derrotas, es de los que más se aprende”.

¿De todos los conciertos a la fecha, después de recibir el segundo Grammy, cuál es el que más lo ha conmovido, el que le ha hecho tambalear la tarima?

“Siempre hay cosas bonitas que lo van sorprendiendo a uno. No necesariamente tiene que ser el país tal o la ciudad tal. Pero sí es preciso destacar el concierto de Monterrey (México), cuna del vallenato azteca, donde nos fue muy bien nuevamente; pero también San José de Costa Rica, Caracas, donde la gente disfrutó mucho”.

Con el empresario tolimense José Porras, gestor y promotor de la próxima gira de Jorgito en España y otras regiones europeas. Foto: Archivo particular.
Retoma su gira internacional: Viene Europa, la reconquista de España y otros países del Viejo Continente. Va a estar justo en Madrid para celebración de Madres. ¿Qué le representa ese retorno?

España, un placer estar de nuevo con todos los amigos de la Madre Patria, con eventos y empresarios serios, que por eso no habíamos ido anteriormente porque no visualizábamos una propuesta sólida. Pero esta gira que ha programado el empresario José Porras nos pareció interesante y vamos a ir. Estaremos el jueves 7 de mayo en Madrid, el viernes 8 de mayo en Milán (Italia), el sábado 9 de mayo en Barcelona, y el domingo 10 de mayo en Logroño, en la plaza de toros de Logroño, y en la semana siguiente, viernes 15 de mayo en Málaga, sábado 16 de mayo en Alicante, y hay posibilidad de hacer París y Londres. El ánimo está vivo para compartir con el público colombiano en tierras europeas”.

¿Qué le significa haber sostenido durante medio año, en el primer lugar, su éxito, ‘Lo que no me gusta de ti’?

“Es una canción que cayó muy bien, que hacía falta, porque tiene un mensaje que, cualquiera que escuche el título la remitirá a una diatriba o a un sinsabor de pareja, pero es todo lo contrario: Resalta los momentos bonitos, los tiernos detalles y esos sentimientos que nutren una relación”.

¿Qué le representa cantar en Villanueva, tierra de acordeones, la patria chica de su nacencia, subirse a la emblemática tarima ‘Escolástico Romero’ que lo vio nacer a usted como artista?

“Eso es algo muy bonito porque siempre que me paro ahí, con el orgullo y el respeto que me inspira esa tarima, veo algunas caras conocidas, unas más envejecidas, pero igual, con el mismo cariño de siempre, sabiendo que uno se alejó tanto por razones de la profesión. Allá me siento en mi patio, en fiel camaradería con los vecinos, con los viejos, con la parvada, con ese nuevo semillero de acordeoneros que es el futuro del folclore que amamos y cultivamos. Todo eso me llena de un profundo sentimiento”.

¿Y acostumbra darse su vuelta por la casa paterna del barrio El Cafetal, que inspiró su memorable canción, darle un repaso a las vaquitas, los becerros, y las gallinas en corrales?

“Ya no como antes, porque la casa está cada vez más sola. Y me da mucho guayabo porque mis padres tampoco están allá”.
¿Pero sí se encuentra con ese amigo de la infancia que le prestaba la bicicleta para echarse a correr por la serranía?

“Sí, siempre, Nilson Martínez nos prestaba bicicletas a los muchachos, y estamos planeando volver a repetir esa excursión en la serranía, como solíamos hacerlo con ‘El Negro’ Orozco y todos los de la gallada”.

Jorge Celedón marca de nuevo su andanada en tiempo de son, de son vallenato. Con la misma sonrisa del niño de la época de ‘Drama provinciano’, se despide de su gente, de sus admiradoras. Aborda la pomposa camioneta cuatro puertas de su manager ‘Poncho’ Castro. Hoy, entre afanes de visados, la capital colombiana. Mañana, como decía don Julio E. Sánchez Vanegas, “desde cualquier lugar del mundo”.

Jorge Celedón, grandes éxitos: http://bit.ly/1aTz8ve 
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