sábado, 12 de julio de 2014

Feria de las Colonias: Colombia está de fiesta

El pabellón indígena, depósito variopinto de mano de obra, mitos y leyendas, uno de los más visitados, año tras año, en la Feria de las Colonias. Foto: Corferias
Ricardo Rondón Ch.

Sí, Colombia está de fiesta, por muchas razones, porque es un país privilegiado en mucho aspectos: por su posición geográfica, entre dos mares; por sus extraordinarios recursos naturales, por su talento, su gente ingeniosa, pujante y productiva, y porque aún seguimos celebrando la enorme hazaña de nuestra Selección en Brasil 2014.

Suficientes motivos para decir que estamos de fiesta, que la vida nos sonríe en medio de las urgencias y las premuras cotidianas. Y todo esto se refleja en uno de los eventos más significativos de la tradición, la cultura, el capital humano y la idiosincrasia de nuestros pueblos: La Feria de las Colonias, que este año llega a su décimatercera versión, cada vez con un cúmulo de novedades y una creciente asistencia, que pone de presente el interés de locales y foráneos.

‘Colombia está de fiesta’, es el eslogan de este certamen, que se puede inscribir en el vehículo ancestral que identifica en su pulso el jolgorio y la creatividad de los colombianos: la chiva rumbera que se desplaza a lo largo y ancho del territorio patrio, por ciudades, veredas y caminos, desde la Costa norte de Colombia a Nariño, y de ahí al Amazonas, en un trepequesube por sus departamentos, Antioquia, Tolima, Boyacá, Huila, Valle, Cauca, Cundinamarca, Meta, los Santanderes, Cesar, Bolívar, Magdalena, La Guajira, Guaviare, Vichada, Putumayo, la Orinoquía; en fin, todas las regiones que hacen de este, un país único, legítimo, de grandes contrastes y posibilidades étnicas, pero con un objetivo fundamental: su sentido de pertenencia.

El maestro concertista Julián Rodríguez Blanco, uno de los atractivos culturales de la decimotercera Feria de Colonias que por estas fechas se vive en Bogotá. Foto: Archivo particular
La Feria de Colonias es justamente el encuentro directo con la nación que en días recientes cantó con más fervor el himno de Colombia en tierras de Brasil. El país donde “todos unidos, somos más”, frase que hizo célebre al capitán Mario Alberto Yepes; el país abierto a la hospitalidad y al espíritu generoso; el país orgulloso de sus héroes, bien sobre la bicicleta, o con las gambetas y los golazos irrepetibles del gran James; el país que se la juega en el día a día y sin escatimar recursos  para lograr sus propósitos personales y en familia; el país, Colombia, espléndida vitrina de su ingenio, su mano de obra, su pluriculturidad.

Esa Colombia grande sólo es posible verla, admirarla palparla, en una cita como esta, la Feria de las Colonias, cada año, por esta fecha y en un mismo lugar: el amplio y moderno recinto de Corferias que, con mayor cobertura, gracias a la ampliación de su infraestructura, recibe a miles de visitantes, en esta oportunidad, entre el 10 y el 20 de julio, alterno con la Exposición Nacional Ganadera (del 16 al 20 de julio).

Más de 600 expositores de diferentes regiones colombianas tienen su espacio propio en la Feria de Colonias para participarle al público lo más representativo de sus costumbres y tradiciones, su folclore, gastronomía, bebidas típicas, artesanías, industria y comercio, con tarimas estratégicas durante toda la jornada, con una permanente programación de actividades artísticas, lúdicas y culturales.

Para no perderse el pabellón de Joyería, respaldado por Fedesmeraldas, donde se pude conocer en detalle la explotación, el procesamiento, la técnica y la talla de metales y piedras preciosas, ilustrado por expertos en la materia, a través de réplicas de las minas de Muzo y Chivor, dos de los emporios más fecundos y prósperos de esta valiosa gema en el departamento de Boyacá.

O el pabellón indígena, con sus exóticas artesanías, mitos y creencias, pero también el notable trabajo de mano de sus talladores en madera, tal es el caso del consagrado maestro en estas lides, Arturo Ibadango, célebre en varios países por sus Cristos y sus monumentales obras desde su taller de Chachagüí, en el departamento de Nariño; amén de las emblemáticas mochilas arhuacas y wayuús; las hamacas de Morroa, los sombrero 'vueltiaos', la maravillosa cestería del Chocó, las ruanas y los tejidos de Nobsa (Boyacá), y de esa misma población sus campanas, sus muebles de madera rústica y forja; los telares de Cajicá, o las bellas artesanías en barro y cerámica de Ráquira, entre otras atracciones.     

Lo más exquisito y variado de la cocina colombiana, en el pabellón de gastronomía de la Feria de Colonias. Foto: Corferias 
Infaltable en este viaje, el pabellón gastronómico, con su rica y variada muestra de manjares y delicias de la cocina criolla, desde el típico puchero santafereño, la longaniza de Sutamarchán, los aborrajados del Valle, la morcilla de Cáqueza, las butifarras y carimañolas de la Costa, la pepitoria de Santander, el asado, la lechona y los tamales huilenses, la bandeja paisa, el asado pastuso de cuy, el bien mentado cocido boyacense y sus tradicionales arepas y envueltos e Arcabuco, lo mismo que bebidas y acompañantes de antología como la lulada, el masato, el guarapo y, cómo no, el aguardiente, el aguardiente de caña, como reza el famoso pasillo, “de las cañas de mis valles y el anís de mis montañas”.

Y en ese periplo, disfrutar con la máxima expresión del arte representado en un ambicioso abanico de músicas: desde la guitarra magistral del concertista de Boavita (Boyacá), Orden Gran Caballero de Las Artes el Congreso Nacional, Julián Rodríguez Blanco; pasando por los bullerengues y la timba ancestral de Herencia de Timbiquí; los Carrangueros de Ráquira, la revista de folclore llanero Arpa y Leyendas, los Gaiteros de San Jacinto, la orquesta de Salsa Remanbaramba, el Coro Polifónico de Girardot o la Banda Sinfónica de la Policía Nacional, entre otras agrupaciones.

Un espectáculo digno de admirar en la Feria de las Colonias: La exhibición de caballos de paso fino. Foto: Corferias
De todo para ver, oír y admirar, sin descontar la exposición de los mejores ejemplares de la ganadería nacional, lo mismo que la exhibición de los caballos de paso fino, en manos de experimentados jinetes de concurso, espacio propicio para presentar el desarrollo a escala en materia de cría, producción y actualización académica de las más representativas asociaciones ganaderas del país.

Cinco días de muestra ganadera y comercial, pistas de juzgamiento, shows, contactos comerciales especializados y posicionamiento de marcas que promueven la competitividad de los ganaderos del país y sus negocios.

Por esto, en el marco de esta exposición se llevará a cabo la 67ª Feria Nacional Cebú, la cual contará con la participación de más de 1.200 ejemplares, un gran remate de potrero, uno de ejemplares de cabezal y un concurso lechero.

Sí, ‘Colombia está de fiesta’, y el lugar óptimo para celebrarlo, hasta el 20 de julio, es la Feria de las Colonias.

¡Sean ustedes bienvenidos!

Julián Rodríguez Blanco en concierto:

Herencia de Timbiquí, 'A tu manera:

Clase carranguera, con Jorge Velosa:
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