Katie James, la cantautora irlandesa que viralizó su bambuco 'Totico bien empacao' en YouTube. |
(Fotos: Archivo particular y Facebook)
A una semana de haber subido a YouTube su bambuco Toitico bien empaca’o, la cantautora
irlandesa Katie James, residente
desde la infancia en Colombia, ha cosechado más de 90.000 visualizaciones.
Una cifra escandalosa que rompe récords en la historia
del cancionero colombiano, que ni en sueños llegaron a aproximarse íconos del
preciado pentagrama musical como Garzón
y Collazos o el dueto de Silva y
Villalba.
¿Y qué tal si el mismo bambuco de Katie James hubiese sido interpretado por una talentosa pero
humilde mestiza de apellido Pataquiva,
oriunda de Ramiriquí, Boyacá? ¿Creen ustedes que se habría disparado con el
impetuoso alcance logrado por la intérprete europea?
Es que ni la misma Katie
se lo cree, por estos días de vacaciones en Escocia, cuando afirma que no ha
parado de recibir mensajes de publicaciones, telediarios y emisoras colombianas,
que la piden urgente para entrevistarla: “Pienso que a mi regreso a Colombia, a
mediados de julio, voy a necesitar de un secretario que me colabore para
coordinar todas estas peticiones”, respondió por el Messenger la consternada
artista irlandesa.
Katie compuso el bambuco hace un año, y se le ocurrió hace unos días subirlo al canal. No esperaba semejante repercusión. |
El revuelo fue mayor a principios de la presente semana,
cuando el periodista Julio Sánchez
Cristo, director y conductor de la W
Radio, habló maravillas del mentado bambuco, y exaltó el candor y la
belleza de Katie. Lo repitió varias
veces en la mañana, él que no acostumbra a darle bombo a la melodía autóctona
de la región andina de Colombia, toda vez que en sus emisiones diarias revela
su emoción y preferencias por los ritmos urbanos, en particular por los éxitos
de Maluma y J.Balvin, dos de sus consentidos en el dial.
¿Sánchez Cristo
le habría dado la misma atención a la señorita Pataquiva de Ramiriquí, sin mayores atributos físicos, pero sobrada
en virtudes como compositora y vocalista? Seguro que no. La señorita Pataquiva, por bien que le fuera,
tendría en una semana no más de diez visualizaciones en el mencionado canal, y
si acaso el toquecito de hombro del locutor de turno en el radio periódico de
su municipio, con un mensaje alentador: “Chinita, siga adelante, que usted
tiene madera”.
Dejamos claro, que tanto la letra como la interpretación
del bambuco Toitico bien empaca’o, de
la cantautora irlandesa, que según ella, después de un año de haber sido
escrito, hasta ahora se le ocurrió estrenarlo con el vídeo que le ha dado la
vuelta al mundo, es de una estimable inspiración que ahonda en las raíces del
terruño tolimense donde creció, agregado a la acompasada combinación de
ingredientes ancestrales de la cultura campesina, y a las sensibles notas de la
guitarra y de su melodiosa voz.
Katie se crio en el Tolima y más adelante cursó estudios de música en la Universidad Incca de Bogotá. |
Katie
James, quien cursó estudios musicales en la Universidad Incca
de Bogotá, y que ha arado en diferentes ritmos y géneros como la balada, el tropipop y el género urbano, subraya al
respecto de su sonado bambuco:
“Esta canción nació de mi lado más campesino. Vale
aclarar, para quienes me ven como una extranjera, que crecí desde muy niña en
una finca del Tolima. Años después viví y estudié en Bogotá, y pude ver la gran
distancia que hay entre el campo y la ciudad, y no me refiero a las distancias
físicas… Esto inspiró este bambuco, con el cual espero, por lo menos, despertar
la curiosidad de algún adolescente urbano sobre lo que es por lo menos la
guatila (…)”.
Enhorabuena, Katie,
se le abona esta pedagogía, que
debería ser de rigor en el pensum de primaria y bachillerato, como reflexionó hace unos días en esta misma tribuna el
maestro Jorge Zapata Espinosa,
director de La Gran Rondalla Colombiana:
“En México, un niño sabe quién fue José
Alfredo Jiménez, como en Argentina un escolar también está enterado de la
vida y obra de Carlos Gardel. Pero
pregúntele a un colombiano qué sabe de Jorge
Villamil…”.
Que de boca de una extranjera
(aunque así no la vemos Katie,
porque usted se crio y se formó en Colombia)-, como ella se lo atribuye,
comience la inducción para dar a conocer los frutos de la huerta nacional,
nuestras costumbres y tradiciones, el
café, las papitas y la molienda -que nombra en su bambuco- a través del honroso legado del folclore,
¡bienvenida!
En su trasegar artístico, Katie se ha probado con varios géneros musicales como pop, balada, anglo, urbano, y ahora con el folclore de la región andina colombiana. |
Pero qué triste que quienes han dedicado sus vidas como
forjadores y difusores de la música vernácula, no hayan contado con la misma
suerte y la atronadora repercusión que hoy brindan las plataformas digitales. Todo
lo contrario, la indiferencia y la ingratitud de un país empeñado en reconocer
y aplaudir lo de afuera. Caso particular el de Rodrigo Silva Ramos, del dueto Silva
y Villaba, a quien un par de meses antes de su fallecimiento en Ibagué (Ciudad musical de Colombia) se le promovía
una colecta para comprar los medicamentos que requería su demoledora
enfermedad.
Ojalá Toitico bien empaca’o
no se registre únicamente como un récord de visualizaciones en YouTube, sino
que sea una tarjeta de invitación para aquellos jóvenes colombianos que, desde
su talento y el esmero que imprimen a sus ideales artísticos, multiplican sus
bregas en aras de encontrar un espacio, un micrófono, una oportunidad para dar
a conocer lo que están haciendo por la música colombiana. Y que a la señorita Pataquiva de Ramiriquí, con humores frescos
y saludables de la verde y fecunda campiña boyacense, no se le oiga al aire en
la W Radio el No me cuelgue Julito que quiero dedicarle este pasillo a la paz de
Colombia. Porque así estamos…
El
poder digital
Katie
James publicó el 25 de junio de 2019 Toitico bien empaca’o en YouTube, como también lo ha hecho con
otras canciones en distintas épocas, verbigracia: Me voy pal monte, Rompiendo muros, Respirar, Todo o nada, entre
otras, que no obstante haber contado con notables cifras de visualizaciones, no
se han acercado al récord de su bambuco, en solo una semana, más de 90.000.
Jamas un folclorista colombiano había alcanzado una cifra rotunda como la que logró Katie James en solo una semana: más de 90.000 visualizaciones. |
¿Qué factor contundente está detrás de estas primicias
musicales en las plataformas musicales, que en su lenguaje, llegan a viralizarse? Lo consultamos con el
académico y perito en ciencias de la comunicación Jorge Éric Palacino Zamora:
“Asistimos a una desmesurada proyección de los artistas validados
por los gurús posmodernos: influencers,
speakers, community managers, etc., de lo que debe consumirse e imponerse
en el imaginario colectivo. Se privilegia un contenido, un producto, una
creación, al amparo de la estética impuesta desde la tendencia. No obstante,
estos contenidos de alto impacto en redes corren el riesgo de lo intrascendental,
en el entendido que lo que es tendencia hoy,
ya no lo será en los siguientes cinco minutos.
Son altamente volátiles, porque así lo decreta el ritmo
del consumo masivo, de esa vorágine de sucesos que se tasa en likes, pero que no trasciende. Hace
apenas unos días el periódico El Mundo, de España, reseñaba en su artículo La gran farsa de los influencers como el
negocio pulpo que mueve en la actualidad más de 1.000 millones de euros, y que
llegó para reinventar el mercado de la publicidad.
No obstante, señala la nota de prensa, en muchos casos
los seguidores se compran a una tasa de 75 euros por cada paquete de 100.000 followers. Estamos ante un fenómeno
ficticio. ¿Acaso un músico que goce de miles de likes refrenda su calidad artística? Rotundamente, ¡No! Lo que sustenta
es el respaldo del marketing digital con sus algoritmos y triquiñuelas
seductoras, que pueden desaparecer en cuestión de minutos, cuando se revele
otro personaje que le represente réditos a los
amos y señores de la promoción virtual.
Seguramente la viralización
del bambuco de la artista Katie James
no está conducida desde una bodega de influencers
y speakers, ni más faltaba, pero
como si lo fuera, corrió con la suerte de quedar en boca del personaje de mayor
alcance mediático en radio, no solo en Colombia sino en gran parte del mundo: Julio Sánchez Cristo”.
¡Julito, no me cuelgue!, que a escasos días de celebrar el Bicentenario, no nos hemos librado de muchas coronas.
El bambuco de Katie reúne los elementos esenciales de la cultura campesina: una mezcla de inocencia y picardía. |
Toitico
bien empaca’o
Autora e intérprete: Katie James
Ritmo: Bambuco
¿Qué
tal su café?
¿Cómo
estuvo su agua’e panela?
¡Qué
buenas arepas las que prepara doña Rubiela!
¿Qué
tal el ajiaco con el frío de la mañana?
¿Y
el sabor de la papa que traje fresquita allí’e la sabana?
Discúlpeme
si interrumpo su desayuno
Pa’salir
de las deudas es el momento más oportuno.
Dígame
usted, si conoce la molienda…
¿O
el azúcar solo es una bolsa que le compran en la tienda?
Y
cuénteme qué sabe de su tierra…
Cuénteme
que sabe de su abuela…
Cuénteme
qué sabe del maíz…
¿O
acaso ha olvidado sus antepasados y su raíz?
Dibújeme
el árbol del cacao mientras se toma ese chocolate con pan tosta’o.
Dígame
sumercé qué sabe del azadón…
Ese
es el que le trae a usted la sopita hasta el cucharón.
Y
cuénteme qué sabe de su tierra…
¿Cuénteme
qué sabe de su abuela…
Cuénteme
qué sabe del maíz…
¿O
acaso ha olvidado sus antepasados y su raíz?
Venga
le cuento los cuentos del huerto y de la malanga…
La
yuca, la yota, los chontaduros, la quinua, las habas y la guatila…
Le
tengo el guandú, las arracachas y la calabaza, le traigo guineos,
También
chachafrutos y unas papitas en la mochila.
¡Ay
perdón señor por ser yo tan imprudente!
Es
que a veces me llegan estos pensamientos irreverentes.
¿Pa’qué
va usted querer saber sobre el ara’o’
Si
allí en la esquina lo encuentra toitico bien empaca’o!
'Toitico bien empacao' en Youtube: bit.ly/324bjN0
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