Lo mejor de la música colombiana con sus grandes compositores e intérpretes, en las voces e instrumentos de La Gran Rondalla Colombiana. Foto: La Pluma & La Herida |
Ricardo
Rondón Ch.
Una velada emotiva y de grata recordación fue la que brindó
La Gran Rondalla Colombiana en la
noche del 15 de diciembre de 2017,
en el Teatro Astor Plaza, de la
capital de la República.
En este sensible encuentro con un público cálido y
receptivo a lo más excelso del patrimonio musical colombiano, se exaltó el
valioso aporte de sus compositores en diferentes épocas.
El destacado tenor tolimense Juan Carlos Villaraga interpretando el pasillo 'Si tomados de la mano', del maestro Fabio Polanco. Foto: La Pluma & La Herida |
Bibiana, la
virtuosa intérprete y maestra de ceremonias de La Gran Rondalla Colombiana, fue puntual al nombrar uno a uno a los
grandes letristas del pentagrama nacional, los que ya partieron a la eternidad,
y los que por fortuna siguen vivos y en activo, para brillo y gloria de nuestra
música.
Así fueron reluciendo nombres como el de Jaime Llano González -protagonista de
la noche por su extraordinario legado y reciente fallecimiento-, Lucho Vergara, autor de Gracias maestro (homenaje al recordado
compositor y organista, quien subió a la tarima para entonar su generosa página
a dos voces con Bibiana); José A. Morales, Jorge Villamil, Petronio
Álvarez, Faustino Arias, Lucho Bermúdez, Rafael Godoy, Emiliano Zuleta Baquero,
Kike Santander, y un reconocimiento especial al maestro tolimense Fabio Polanco, el Poeta de la Paz, creador de una obra mayúscula, tanto en la lírica
como en el verso.
Bibiana, vocalista y maestra de ceremonias de La Gran Rondalla Colombiana, en su homenaje a los grandes compositores del pentagrama nacional. Foto: la Pluma & La Herida |
La gala musical comenzó con el emblemático bambuco Soy colombiano, de Rafael Godoy y culminó con el popular Año viejo, de Crescencio
Salcedo, reconocida en el mundo por la célebre interpretación, desde el año
de 1953, por el venezolano Tony Camargo.
Entre el alfa y el omega de esta inolvidable
presentación, guitarras, requintos, bandolas, percusión y pianos, bajo la dirección
del maestro Jorge Zapata y de su
hijo Andrés, y un frente de voces de
alto escalafón que por años ha respaldado el prestigio, la calidad y el
profesionalismo de La Gran Rondalla Colombiana,
el público palmeó y coreó bellas melodías del repertorio como Doña Rosario, Mi Buenaventura, Si tomados de
la mano, Amor se escribe con llanto, El aguacate, el camino de la vida, Farolito,
El Barcino, y Si te vuelvo a besar,
del homenajeado Jaime Llano González,
inspirado en su esposa y compañera de vida durante 67 años: Luz Aristizábal.
El legendario actor y director de televisión Roberto Reyes, muy entusiasmado con la serenata. Foto: La Pluma & La Herida |
Como un recorderis a la obra del inmortal organista antioqueño,
y en los pianos de Jorge y Andrés Zapata,
se oyeron los temas Orgullo Llanero y
Titiribí, este último inspirado en el
terruño que vio nacer a Llano González.
La nutrida y variada programación también tuvo entre sus
partituras guiños y evocaciones del sentir latinoamericano con temas de amplio
reconocimiento como Alma llanera, Cuando
pa’ Chile me voy, Guantanamera, ¿Sabes una cosa?, Aunque me cueste la vida,
inolvidable versión de Celia Cruz,
entre otras.
El maestro Fabio Polanco, uno de los compositores homenajeados en la inolvidable velada. Foto: La Pluma & La Herida |
Uno de los atractivos de la memorable velada, fue la
actuación del destacado tenor ibaguereño Juan
Carlos Villaraga, orgullo lírico nacional en selectos escenarios europeos,
quien con su prodigiosa voz revivió las sentidas notas de clásicos como Granada, de Agustín Lara; Amor se escribe
con llanto, de Álvaro Dalmar; y
el pasillo Si tomados de la mano, del
maestro Fabio Polanco.
Al final, el gentío entusiasmado pidió una y otra vez la
presencia de los acreditados ejecutores e intérpretes, que minutos antes habían
dejado su impronta de despedida con un maravilloso concierto.
Leidy Katherine García, periodista del espectáculo y fan número uno de la música colombiana. Foto: la Pluma & La Herida |
Pero como la generosidad de los talentos criollos no
tiene límites y siempre está dispuesta a complacer los gustos y las
expectativas de quienes saben apreciar y valorar nuestra música, La Gran Rondalla Colombiana, valga la
redundancia, cerró con una nueva ronda,
su aclamado espectáculo.
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