La vitrina del diseñador colombiano Esteban Cortázar, dedicada a la esencia y el ingenio nacional. Uno de los atractivos en París del Año Colombia-Francia. Foto: ProColombia |
Ricardo
Rondón Ch.
No es necesario preguntarle por qué eligió París para radicarse. Sería redundar en
lo que para él significa la cautivadora metrópoli francesa, sinónimo de
inspiración, creatividad, arte, moda y cultura por doquier.
No en vano su despacho está ubicado en la Rue de Rivoli, en el exclusivo sector
del Museo del Louvre, y porque allí
están sus sitios preferidos para disfrutar el otoño pinturero de la Place des Vosges, tomar su capuccino puntual al final de la tarde
en el café-biblioteca Merci (en el bulevar
Beaumarchais), compartir una cena
romántica en el restaurante El Clamato,
y rematar con unos cócteles en el emblemático bar Hemingway del Hotel Ritz.
¡Vaya jovencito más sofisticado!
Lleva a Francia
en sus genes porque su madre Dominique
posee una exótica simbiosis de sangre gala e inglesa, y porque con tan solo 23
años firmó contrato como diseñador creativo de la prestigiosa marca Ungaro (Emanuel Ungaro), una rúbrica de la que modisto que se precie en su
talento y autenticidad, anhelaría ser arte y parte.
Lo más representativo del arte y la tradición colombiana, con la visión y la curaduría de Cortázar. Foto: ProColombia |
En el pasado quedó el rótulo del niño precoz de la moda como lo bautizó Pilar Castaño, que se ganó cuando con solo quince años dejó boquiabiertos
a expertos y público en la Semana de la
Moda de Miami.
No porque le irrite que lo tilden de niño, sino porque a sus treinta y tres años ostenta un currículum que el más encopetado artista
europeo envidiaría, empezando por haber tenido el privilegio de vestir a celebridades
del tallaje de Madonna, Lindsay Lohan,
Cindy Crawford, Naomi Campbell y Kendall
Jenner, entre una larga lista; a la par de continuar asesorando el departamento
creativo de Ungaro y, desde hace
cinco años, estar al frente de su propia tienda de lujo online Net a Porter, que factura entre 150 y
200 millones de dólares al año, la más prestigiosa del mundo en este formato.
¿Y cómo estira el tiempo para multiplicarse en tantas
empresas y proyectos? Ni el mismo Cortázar
lo sabe. Los genios no duermen. A
principios de este año, por ejemplo, amaneció con una nueva idea que lo disparó
de las frazadas a su mesa de trabajo: la de recrear la magia y el esplendor de
la mano de obra colombiana para contextualizarla en el modelo Colette, la primera tienda conceptual
parisina especializada en artículos exóticos y de lujo, que en la actual
temporada y a propósito de 2017, Año Colombia-Francia,
corresponde a lo más auténtico y significativo de la esencia y la creatividad
nacional, de su pulso y su idiosincrasia.
Esteban Cortázar, el creativo más importante en la historia de la moda en Colombia. Foto: Archivo particular |
Ubicado en la Rue
Saint-Honoré, la vitrina Colette
a la colombiana, espacio, concebido y construido por Cortázar -que coincide con las actividades programadas para
celebrar un nuevo aniversario de la Independencia
Nacional, entre 10 y el 22 de julio-, sugiere una de esas típicas tiendas
de los acogedores municipios criollos (Barichara,
por ejemplo), abundante en artesanías, libros, recordatorios,
postales, precolombinos, abarrotes como la legendaria Maizena, las papas Margarita, las galletas Noel, las colombinas Bon bon bum, y la infaltable harina para las arepas; música, piezas de colección del autor, con el colorido,
el ingenio y la impronta del creador más importante en la historia de la moda
en Colombia: Esteban Cortázar.
Vale la pena destacar que marcas muy reconocidas pagan
cientos de miles de euros por estar en las vitrinas de Colette, pero en esta oportunidad Sarah Andelman, propietaria de la tienda, invitó a Esteban Cortázar de Colombia a
presentar los grandes logros de su inagotable ideario. El propio diseñador se
refirió al sentido que tiene su proyecto de reunir a compatriotas dotados de
talento para estar en la muestra en París.
“Colombia es
el secreto mejor guardado de América
Latina. Estoy muy orgulloso de contribuir a posicionar la riqueza y
diversidad que podemos ofrecer al mundo. Mi idea fue crear una comunidad entre
artistas, diseñadores y amigos para mostrar una nueva generación de talento
colombiano, así como la cultura tradicional e icónica de mi país, en una
plataforma tan influyente como lo es Colette.
Quiero dejar una semilla que pueda crear más oportunidades para la juventud en Colombia”, aseguró Cortázar.
Ubicada en la Rue Saint-Honoré, la vitrina de Esteban Cortázar, inspirada en las típicas tiendas criollas, con el curioso inventario que nos identifica. Foto: ProColombia |
“La iniciativa de Esteban Cortázar genera un gran impacto
en la percepción de Colombia como
proveedor, ya que exhibe productos y marcas colombianas en una gran vitrina a
la que acuden cazatendencias, medios
de comunicación y prescriptores clave de todo el mundo. Cuando él nos presentó
esta gran idea, nos unimos a respaldarla de inmediato, porque coincide con el
objetivo que tenemos: posicionarnos como un país que genera innovación, valor
agregado, diferenciación, y no solo como un vendedor de materias primas”,
afirmó Felipe Jaramillo, presidente
de ProColombia.
Dicha muestra sustenta una vez más la proximidad de Cortázar con su país desde la
distancia, al otro lado del Atlántico o en cualquier punto remoto donde se
encuentre. Hace un par de años sentó precedente de ese acercamiento a partir de
su alianza con almacenes Éxito, para
que sus diseños no solo fueran exclusividad de estratos privilegiados, sino que
tuvieran cómodo acceso a ciudadanas de a pie: la ama de casa, la secretaria,
la mujer trabajadora y emprendedora a la vez.
“En el lugar del mundo que esté, siempre me sentiré
orgulloso de mi país, y me esforzaré por compartir mis ideas e involucrar a Colombia en los proyectos que se me
vayan ocurriendo. La relación con mi país es de un amor inmenso, allí nací y di
los primeros pasos de lo que en el transcurso del tiempo fue evolucionando en esta
empresa de la que me siento orgulloso. Colombia
es un país maravilloso, es el futuro de Suramérica, y estoy seguro que en medio de todo (no me gusta hablar
de política), van a pasar muchas cosas importantes”, agrega el talentoso
diseñador.
Colette,
donde nace la moda
Variedad de sugestivos diseños con la etiqueta del destacado modisto colombiano. Foto: ProColombia |
Hace veinte años Colette
reinventó el concepto del retail para
consolidarse como una de las tiendas más influyentes que marcan la pauta de la
moda en el mundo entero. Es un espacio dedicado a la moda, a la cultura y al
arte, en donde es posible encontrar prendas de alta costura, objetos
tecnológicos de ultra punta, streetwear,
accesorios de belleza, entre otros.
De hecho, no hay guía turística que no incluya a Colette como parada obligada y la razón
es simple: en sus vitrinas -las cuales cambian cada semana y exhiben marcas tan
prestigiosas como Balenciaga o Saint Laurent- se predice qué tipo de
prendas, colores, texturas y estampados serán la tendencia de la temporada.
Año
Colombia-Francia
Desde la distancia, al otro lado del Atlántico, Cortázar pone de presente el apego y la admiración que siente por Colombia a través de su talento y creatividad. Foto: ProColombia |
El Año
Colombia-Francia 2017 se desarrolla a partir del trabajo de un equipo
interdisciplinario liderado por un Comité Mixto Binacional presidido por comisarias
generales y compuesto por entidades organizadoras de ambos países, quienes
conciben en conjunto los eventos para fortalecer el espíritu de cooperación.
La participación de Colombia
la lidera el Ministerio de Cultura
-desde la presidencia técnica de la Comisión Intersectorial encargada de la
realización del Año Colombia-Francia
2017-, y el Comisario General, delegado por el gobierno colombiano, Fabián Sanabria.
A la Comisión Intersectorial también la integran el Ministerio de Relaciones Exteriores, el
Ministerio de Comercio, Industria y
Turismo; el Ministerio de Educación
Nacional y el Departamento
Administrativo de la Presidencia de la República.
Así mismo, cuenta con el
respaldo de aliados estatales, como Procolombia
y la Embajada de Colombia en Francia, y de patrocinadores públicos y
privados de los sectores institucional, empresarial y de medios.
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