Ricardo
Rondón Ch.
“Estar entre los cinco finalistas de un premio tan
importante, entre 161 postulaciones de 16 países, ya es un honor”, dijo el escritor,
un caleño en apariencia tímido que a temprana edad encontró en la Literatura el
bote de los naufragios para catalizar sus incertidumbres y temores.
Con más aires de biólogo o de matemático que de literato,
Noriega (44 años), reveló a La Pluma & La Herida que el acto de
escribir era lo único que no le permitía ser tímido: “Es la verdadera
liberación, donde me siento a gusto y puedo despojarme de mis miedos y mis
conflictos”.
Su libro ganador, Razones
para desconfiar de sus vecinos, publicado en 2015 por Penguin Random House, fue destacado en el acta del
jurado, en la gala de premiación celebrada el miércoles 2 de noviembre de 2016 en
el Teatro Colón de Bogotá, como “una realidad versátil y sorprendente contada
con humor agudo y original.
Un mundo cotidiano y familiar, narrado con inteligencia
literaria, que se mueve hábilmente entre la alta cultura y la cultura popular,
sin perder frescura. En los cuentos de Noriega
conviven el cine de Hollywood, el género policíaco, los cómics, la Biblia, el
erotismo y la violencia.
A través de personajes que son víctimas del azar, Noriega construye sus cuentos con
recursos formales, a veces tradicionales, a veces inusitados, para armar una
suerte de caleidoscopio verbal en donde se entrecruzan la ironía, la parodia y
la crítica a la cultura de nuestro tiempo".
Firmaron el veredicto, el escritor y periodista
colombiano Héctor Abad Faciolince; el escritor y actual Director de la Biblioteca
Nacional de Argentina, el argentino-canadiense, Alberto Manguel; la escritora argentina, Hebe Uhart; el periodista español Javier Rodríguez Marcos, y la escritora chilena Carla Guelfenbein.
El acto de premiación contó con la presencia de la
Ministra de Cultura, Mariana Garcés
Córdoba, y de Consuelo Gaitán,
Directora de La Biblioteca Nacional de Colombia.
Los otros finalistas fueron: Eduardo Halfon (Guatemala), por el libro Signor Hoffman; Gonzalo
Caicedo (España), por Las Inglesas;
Tomás Downey (Argentina) por Acá el tiempo es otra cosa; y Samanta
Schweblin (Argentina), por Siete casas
vacías.
Con este preciado galardón que rinde homenaje a la
memoria del Premio Nobel de Literatura
colombiano fallecido en Ciudad de México en 2014, Luis Noriega se hizo acreedor a una bolsa de 100.000 dólares, además de la compra de 1.424 ejemplares de su libro Razones
para desconfiar de sus vecinos, para la Red Nacional de Bibliotecas
Públicas de Colombia.
Por su parte, cada uno de los finalistas recibió como
estímulo dos mil dólares, y sus libros de cuentos harán parte también de las
colecciones de las bibliotecas públicas del país.
"Estoy muy agradecido. Muy contento y sorprendido. García Márquez me ha cambiado la vida
dos veces. Es una gran ayuda que este libro circule por la Red Nacional de
Bibliotecas Públicas y llegue a sus usuarios, porque leer amplia
horizontes", señaló el laureado narrador colombiano, minutos después de
conocerse el fallo.
‘Razones
para desconfiar de sus vecinos’
El libro reúne nueve cuentos escritos por Noriega en los últimos veinte años, muy
diferentes entre sí, pero emparentados por una serie de temas y obsesiones
comunes: la violencia cotidiana, la identidad del otro y la propia, el
autoengaño, los márgenes de la vida literaria...
Un rasgo particular de la colección es el humor que
permea todas las piezas y que adopta diversas formas: cínico y descarnado en el
Tríptico del Mata y Paga, ligero y
desenfadado en Las doce leyes del éxito.
Razones
para desconfiar de sus vecinos, título del cuento que da
nombre al libro, deriva de un impresionante grito –guiño literario al célebre óleo
del pintor noruego Edvar Munch- que
se oye en la noche en un edificio habitacional de clase media colombiana, y que
desencadena una paranoia entre unos y otros.
Así, un profesor que vive en el cuarto piso, sospecha de
la mujer que reside en el tercero, que a su vez presume del segundo, y este de los
ancianos que habitan el tercero.
Curiosamente, entre los ocupantes de la edificación, un
escritor en ciernes que se obsesiona por investigar hasta las últimas
consecuencias el jurado que lo privó de ganarse el primer puesto en un concurso
de cuento.
El relato, escrito con el desparpajo y la ironía que ha
caracterizado la obra del autor, se remite a esa desconfianza permanente del
cotidiano vivir, en un país donde sus
habitantes se acostumbraron a caminar entre el humor, la agresión y la sospecha
que a diario generan cuadros sociales y situaciones al límite, según Noriega, “que si alguien se nos acerca en
una calle de una ciudad cualquiera para preguntarnos por la hora o por una
dirección, sentimos inmediatamente el impulso de preventivo”.
La sospecha también está impresa en otros relatos del
libro, que se interelacionan como en una novela breve, y que aunque menos
jocosos y más inmersos entre lo bizarro y siniestro, transpiran una atmósfera
de crisis emocional frecuente, que es el común denominador del país que nos
tocó en suerte.
Noriega, minutos después de haberse conocido el fallo que lo dio ganador, en ceremonia celebrada en el Teatro Colón de Bogotá. Foto: Duvan Barrera/ Biblioteca Nacional |
Lector de Borges,
en lo perceptible; de García Márquez,
en el deslumbramiento; pero con más aprehensión de los grandes referentes de la
literatura de terror, fantástica y policíaca, entre sus preferidos, los norteamericanos Edgar Alan Poe, Raymond Chandler
y Dashiell Hammett, Noriega ve en el cuento un género
privilegiado, tanto en el ejercicio literario, las exigencias que impone, su
estructura y sus libertades imaginativas, como en esa practicidad económica desde
todo punto de vista que significa concentrar todas sus energías, con la absoluta
convicción de sacar adelante un proyecto, de una forma sensata y segura.
"Fue por el cuento que comencé a escribir.
Inicialmente fue una elección no tanto de género. Hacer este tipo de historias
con una extensión determinada me resultaba muchísimo más fácil", concluyó.
Nacido
en Cali, en 1972, Noriega estudió Literatura en la Universidad
Nacional de Colombia y desde finales de los noventa reside en España. Ha
publicado tres novelas: Iménez
(Rocca, 2011), ganadora del Premio UPC de ciencia ficción; Donde mueren los payasos (Blackie Books, 2013); y Mediocristán es un país tranquilo
(Random, 2014), finalista del Premio Nacional de Novela 2016. La colección Razones para desconfiar de sus vecinos,
es su libro más reciente.
La Importancia
de la Lectura
Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia. Foto: Archivo particular |
Consuelo
Gaitán, Directora de la Biblioteca
Nacional de Colombia, luego de destacar la calidad del Jurado del Premio,
agregó que los cinco finalistas presentaron, cada uno a su manera "libros
diversos y complejos, seductores y radicales, que van a hacer volver la mirada
de los lectores de todas las latitudes de Hispanoamérica sobre ellos, sobre
estas cinco formas de comprender el mundo, de habitar la escritura, de hacer
literatura, gracias precisamente al oficio, al trabajo, a esa entrega que va puliendo
su propio espejo, teniendo a Gabriel
García Márquez como garante y a nosotros por sus testigos".
Para esta edición del Premio, el Ministerio de Cultura y la Biblioteca
Nacional de Colombia, recibieron un total de 161 postulaciones de 16 países. Entre estos se destacaron
escritores de Argentina, con 26 autores; Colombia, con 25; España, con 18
escritores, y México, con 16. Además se recibieron obras de Perú, Venezuela,
Estados Unidos, Chile, Ecuador, Puerto Rico, Francia, Costa Rica, Cuba,
Guatemala, Panamá y Uruguay.
En la primera versión, celebrada en 2014, participaron 123 libros de cuentos. El ganador fue el
escritor argentino Guillermo Martínez,
con su libro de cuentos Una felicidad
repulsiva. En 2015 el premio se lo llevó La composición de la sal, de la escritora boliviano-venezolana Magela Baudoin. Esta obra fue
seleccionada entre 136 libros de cuento de toda Hispanoamérica.
El Premio
Hispanoamericano de Cuento es una de las apuestas del Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi cuento, que promueve el Gobierno Nacional de Colombia y
que busca aumentar los índices de lectura en el país, pasando de 1.9 libros
leídos por habitante, a 3.2 en el año 2018.
El galardón, con una vigencia de 20 años, se otorgará a
un libro de cuentos de un escritor, con la condición de que su obra haya sido
originalmente escrita y publicada en español, editada por primera vez el año
anterior al de la convocatoria, y en la que el 50% de su contenido no haya sido
publicado previamente en revistas, blogs, antologías, etcétera.
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