lunes, 19 de agosto de 2024

La nueva hazaña, sin precedentes, de Jaime García Serrano, reconocido en el mundo como ‘La Calculadora Humana’

 


El connotado matemático le apuesta a su séptimo Récords Guinness con cálculos de complejas razones trigonométricas, y números de billones de dígitos, para dar resultados simplificados en 15 decimales, en milésimas de segundos

Recién se presentaron las Pruebas Saber, y el pánico y la incertidumbre del estudiantado colombiano, como en años anteriores, fue enfrentarse al examen de matemáticas que, con el de raciocinio y comprensión de lectura, sigue siendo el martirio de una considerable porción de la población estudiantil, con resultados frustrantes como los del año anterior, que arrojó el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA): el 29 % de los convocados, en Colombia, alcanzó al menos el nivel 2 en competencia en matemáticas. Lamentable panorama.

En el caso de las ciencias exactas, ¿cuáles han sido los obstáculos que, de tiempo atrás, no han podido superar los colegiales? ¿Por qué se hace tan difícil su aprendizaje? ¿Por qué la apatía y negación a los números? ¿Se sigue aplicando la misma pedagogía de los años de upa? ¿Por qué no acudir a nuevas metodologías? ¿Quiénes cargan con la culpa? ¿Los estudiantes o los profesores? ¿Qué ha hecho el Ministerio de Educación Nacional ante esta preocupante problemática? El país urge de una nueva generación de talentosos y decididos matemáticos.

El calculista, profesor y conferencista santandereano Jaime García Serrano, poseedor de seis Récords Guinness, reconocido a nivel mundial como 'La Calculadora Humana' por su admirable inteligencia y rapidez con sus hazañas numéricas, como la de memorizar de una sola mirada una cifra de 200 dígitos, de extraer la raíz 13 de una cifra de 100 números, o de calcular el calendario gregoriano de un millón de años, resuelve los interrogantes: 

"Si las matemáticas y sus derivadas han sido el terror del pensum, es porque no se saben enseñar. Los profesores se quedaron estancados en el imperioso y tortuoso modelo de toda la vida. Por eso los muchachos les sacan el cuerpo desde el principio y terminan perdiendo consecutivamente la materia. Están en mora de cambiar el chip. Ofrezco al Ministerio de Educación mi metodología que se llama 'Súper Cerebros', y estoy disponible para explicar mi sencillo programa, y demostrar que la dinámica de los números se puede convertir en un divertido juego de niños". 

 Mente brillante


El genio calculista asegura que con su metodología, las matemáticas serán más atractivas y entretenidas para los estudiantes. Foto: Archivo particular. 

El calculista, autor y catedrático, Jaime García Serrano, poseedor de seis Guinness Récords, reconocido a nivel mundial como 'La Calculadora Humana', por sus hazañas numéricas, como la de memorizar de una sola mirada una cifra de 200 dígitos, extraer la raíz 13 de una cifra de 100 números, en 0,15 segundos; o calcular el calendario gregoriano de un millón de años, anuncia una proeza matemática sin precedentes.

Si García Serrano no hubiera sido el genio que supera a la computadora, como lo ha demostrado, y uno de los conferencistas más solícitos y cotizados en institutos científicos y universidades de España, América y Europa, quizás hoy estaría disfrutando de una jubilación como leyenda del balompié colombiano, o como director técnico del Atlético Bucaramanga, por el talento y la afición que de chico demostró por el fútbol.

Quienes lo conocieron de niño en el municipio que lo vio nacer, Málaga, Santander (Colombia), aseguran que García Serrano gozaba de un futuro promisorio con la esférica. Cuando El Cuni, como lo tildaban, aparecía al trotecito en la cancha, causaba revuelo en las huestes contrarias por la habilidad del muchachito de crespos negros que jugaba de 10: táctica, estrategia y velocidad eran sus virtudes.

Pero el libreto de coronarse con los laureles de un crack no estaba en el destino de García, cuando él fue descubriendo que las mismas aptitudes que tenía con el balón, las podía potencializar con sus primeros ábacos (el ‘Jaimental’, de su invención), y con las técnicas y fórmulas que se ingeniaba y desarrollaba con los números.

¿Qué poder sobrenatural ostentaba el joven malagueño, estudiante del Instituto Técnico Industrial ‘Emeterio Duarte Suárez’, donde se graduó de técnico mecánico para resolver, sin papel ni lapicero, operaciones en cuestión de milésimas de segundos, que maestros y adultos digitaban y se demoraban más en una calculadora?

Para el admirable matemático santandereano no hay más secretos y trucos que el de la capacidad de concentración; una memoria vigorosa que se nutre con estudio práctica diarias; y una velocidad mental que, como en el caso de los grandes del fútbol, Messi, por ejemplo, se traduce en la diseñar una jugada, y ejecutarla a la velocidad del pensamiento. Esto, agregado a disciplina, esfuerzo, y la búsqueda permanente de novedosos algoritmos.

Con estos argumentos, García le ha dado la vuelta al mundo como conferencista de matemáticas, alterno a la media docena de Récords Guinness, siempre en permanente evolución de superarlos, a saber.

Mayo 24 de 1989 (Bogotá, Colombia): cuando sacó la raíz 13 de una cifra de cien números, en 0,15 segundos.

Mayo 25 de 1989 (Bogotá, Colombia): al memorizar un número de 200 dígitos, de una sola mirada.

Abril 13 de 1991(Madrid, España): cuando realizó el cálculo de los calendarios de 100.000 años en el auditorio del Instituto de Cooperación Iberoamericana.

Mayo 16 de 1995 (Madrid España): un nuevo reto al calcular el calendario gregoriano de un millón de años.

Agosto 14 de 1997 (Bogotá, Colombia): un cálculo mucho más complejo que los anteriores, el de las funciones trigonométricas, en la Universidad del Rosario.

Enero 24 de 2008 (Madrid, España): la memorización de los primeros 152.202 decimales del número Pi, en la Universidad Complutense.

‘Superhumanos’


Es uno de los conferencistas más solícitos y cotizados en universidades e institutos científicos de Europa. Foto: Archivo particular 

Desde que se inició como calculista, García Serrano ejerce una rutina diaria de procedimientos de agilidad mental como raciocinio y nemotecnia, que en palabras llanas es como el gimnasio de los cerebros súper desarrollados y en permanente actividad de las nombradas ciencias exactas.

El décimo de once hijos del modesto hogar santandereano de don Eleuterio García, taxista de profesión, y de doña Leonarda Serrano, ama de casa, ha sido invitado especial a canales televisivos de connotada cobertura mundial como National Geographic, History Channel, entre otros de Brasil, Argentina y Japón, sin descontar España, que ha sido su casa desde hace ya 40 años, al lado de su esposa, también santandereana, Marlén García González, madre de sus dos hijos, Jaime Alexis, economista, y Wbeimar, médico especializado en neonatos.

García Serrano dice que, en sus inicios, parte de su favoritismo mediático tuvo que ver con la buena estrella de Fernando González Pacheco, el primero que dio a conocer sus virtudes como calculista en varios programas, y recién llegado a Madrid, el maestro del periodismo Daniel Samper Pizano, que lo llevó a la televisión, no específicamente como cerebro de los números, sino como actor en una comedia; igual que el poderoso espaldarazo que años más tarde le dio Stan Lee, escritor y documentalista norteamericano, creador de Spiderman, cuando le dedicó al joven calculista una serie de su estelar programa ‘Superhumanos’.

Con todo su saber y entender del infinito universo matemático, autor de 30 libros publicados, Jaime García Serrano sostiene que lleva años insistiendo para que el Ministerio de Educación Nacional acoja su metodología aplicada a la capacitación de docentes y alumnos, con el propósito de cambiarle el chip al aprendizaje de las matemáticas, y romper con el amañado drama que ha representado su aprendizaje para la mayoría de estudiantes en Colombia.


García Serrano en el set de la National Geographic invitado para la serie 'Súper Cerebros'. Foto: Archivo particular

Revelador testimonio del sorprendente calculista, que el viernes 6 de septiembre de 2024, se enfrentará a un extraordinario reto en el Instituto Técnico Industrial ‘Emeterio Duarte Suárez’, de Málaga: el de calcular complejas razones trigonométricas, seno, coseno, tangente y cotangente, y calcular números con billones de cifras, para dar el resultado en 15 decimales, y en milésimas de segundos.

-En la mayoría de sus conferencias por el mundo usted subraya que la fórmula de su asombrosa capacidad mental con las matemáticas no es ningún secreto: “Memoria, concentración y rapidez”. En síntesis, una inteligencia extraordinaria y a gran velocidad. ¿Cómo lo hace?

No es ningún secreto, porque a cada uno Dios nos dio un don, como a Lionel Messi con el fútbol, que él lo complementa con disciplina, concentración y rapidez. Eso me pasa a mí con los números: aplico y entreno a diario esos complementos.

-Se dice que Lionel Messi tiene un IQ (coeficiente intelectual) superior a 150 ¿Usted tiene el último resultado de su escáner cerebral? Se lo digo porque en su infancia soñaba con ser crack del fútbol. ¿Qué pasó con las ilusiones de ‘El Cuni’ García?, como a usted le decían.

Mi coeficiente intelectual es normal. De niño me gustaba el fútbol y según dicen, lo hacía bien. Es más, participé en la selección juvenil de Santander con compañeros de equipo que llegaron a figurar en la Selección Colombia, como Ricardo ‘Pitirri’ Salazar y Eusebio Vera Lima. Mi entrenador fue Álvaro ‘El Pipa’ Solarte.

-¿Y qué pasó entonces?

Mis ilusiones se truncaron por una lesión que tuve en una pierna. Ahí terminó mi pasión por el fútbol, que después se orientó por los números: cambié el chip de los pies a la cabeza.

-¿De dónde el apelativo de ‘El Cuni’?

‘El Cuni’ viene de Jairo, mi hermano mayor. A él era que le decían así. Por cierto, fue un gran futbolista en su juventud, y luego me lo adjudicaron.


Todo empezó con un ábaco -no como este moderno- que él fabricó en la niñez con alambres y latas de gaseosa. Foto: Archivo particular

-¿Se ha puesto a pensar que su privilegiado cerebro tiene su origen en el humilde hogar de una familia santandereana, usted el número diez de once hermanos, hijo de don Eleuterio, el taxista, y de doña Leonarda, ama de casa?

Sí, claro, a Dios gracias fui privilegiado con mi cerebro, y fueron mis padres quienes me dieron la oportunidad de nacer con ese don para los números, de buscar que lo difícil se haga fácil. Lo que he hecho en mi vida es cultivarlo y darle la información adecuada al cerebro, producto de muchos años de dedicación, disciplina y entrenamiento.

-Sin embargo, decía su profesor de colegio Emilio Márquez, que usted no era el as para las matemáticas, sino más bien flojón. ¿En qué momento empezó a lucirse con los números?

Sí, es verdad, perdía matemáticas, pero quise superarme y empecé a buscar caminos diferentes de lo que los profesores me explicaban. Nunca pensé que iba a poner a pensar a los mejores matemáticos de las principales universidades del mundo.

-¿Usted fue inventándose tácticas y fórmulas para hacer de las matemáticas una diversión?

Sí, todo es invención, empecé a buscar cómo hacer que lo complejo se hiciera fácil y rápido, y sobre todo divertido. Esa ha sido una tarea de muchos años, de cantidad de fórmulas para hacer que las operaciones que trabajo en la mente sean precisas y rápidas.

-¿Cuál fue la primera fórmula que craneó?

Al comienzo fue con sumas, buscaba el camino más corto, luego con las siguientes operaciones básicas, después fue sacar mentalmente una raíz cuadrada con muchos decimales.

-¿Por qué cree que toda la vida las matemáticas han sido el coco de un gran porcentaje de estudiantes en Colombia?

Una razón importante, porque el método de enseñanza es el mismo de toda la vida. Mas que un método, es un régimen. Las matemáticas ponen a pensar y a analizar, y los chicos de hoy en día están más pendientes de las pantallas y el chat con los amigos. Al no dedicarles tiempo a las matemáticas, por supuesto que se hace más difícil su compresión y ejecución. Por más fáciles que sean las operaciones, no las entienden. Hay alumnos que no se saben ni las tablas de multiplicar. Algo tan primordial.



En el auditorio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, demostrando que su prodigio con las matemáticas, no es ningún fraude.  Foto: laparrilla.co

-No sucede lo mismo en países desarrollados, por nombrar uno, Finlandia, que en varias oportunidades ha ocupado el primer puesto a nivel mundial en calidad de educación, ¿verdad?

Para ocupar un primer puesto en nivel de educación como Finlandia, hay que primero capacitar muy bien a los docentes, incentivarlos con un salario digno, todo esto bajo una reforma inteligente, humana y práctica de la educación.

-Usted. además de sus seis Guinness Récords, es autor de varios libros de aprendizaje, memorización y cálculo matemático. ¿En algún momento le ha ofrecido este material al Ministerio de Educación Nacional para hacer más diligente y provechosa esta asignatura en colegios y universidades?

Sí, he tratado de llegarle al Ministerio de Educación en varias ocasiones, pero ha sido imposible. Ellos tienen otros intereses y miran hacia otro lado. No entienden que, para erradicar la pobreza y la ignorancia, lo primero que hay que hacer es invertir en buena educación. Cuando la educación se burocratiza, no hay futuro.

-¡Cómo es posible que un joven gaste diez y más años de su vida para adquirir un cartón de bachiller!

El cartón, es cierto, hoy solo sirve para ser vigilante, pero quizá los conocimientos que hayan adquirido sean provechosos si salen bien preparados. De lo contrario, como usted afirma, es tiempo perdido. Desafortunadamente son muchos los bachilleres que no supieron aprovechar estos años y salen mediocres; distinto de aquellos que, con grandes capacidades, no logran surgir por falta de respaldo y de oportunidades.

-Porque usted en su juventud fue uno de los tantos cerebros fugados que da cuenta el país por falta de oportunidades. Usted era un profesor común y corriente en Bucaramanga, con ‘sueldo de profesor a la colombiana’. ¿Cómo llegó a radicarse en España y a convertirse con el tiempo en uno de los conferencistas matemáticos más solícitos y mejor pagados de Europa?

Desde que empecé, he dado conferencias en diferentes ciudades, no solo en Bucaramanga. No he estado como profesor fijo en un colegio, pero sí he visitado más de 5.000 establecimientos en toda Colombia. Profesores y alumnos que me han visto, pueden dar testimonio de mis fructíferos métodos, lo mismo que miles de colombianos que han asistido a mis charlas, tanto presenciales como de teleconferencia.



Las credenciales de sus primeros récords Guinness. Aquí con Daniel Samper Pizano, quien le dio la mano cuando llegó a España. Foto: Archivo particular 

-¿Cómo fue su salto a España?

Fue cuando me invitaron a recibir los primeros Récords Guinness. Esta organización tenía sede en Madrid. Empezaron a hacerme invitaciones a canales televisivos, emisoras, universidades, institutos, colegios, empresas, etc. Me abrieron las puertas para impartir mis conocimientos a través de conferencias, cursos y talleres. Y eso ha sido para mí una enorme satisfacción.

-Hablemos de sus Récords Guinness. ¿Cómo se prepara para esas pruebas master? Por ejemplo: ¿Cómo recuerda el primer récord del 24 de mayo de 1989, cuando extrajo la raíz 13 de una cifra de 100 números, en solo 0,15 segundos?

Para mi primer récord la preparación fue de muchos años entrenando día y noche en mi casa. Esto agregado a las conferencias que dictaba en los centros educativos, que me servían como ejercicio.

-¿Cómo es posible que sea más larga la lectura de la respuesta que lo que dura usted calculando?

Eso se lo debo a un dedicado entrenamiento. He ahí el resultado. Cuando saqué mentalmente el cálculo de la raíz 13, me lo fueron dictando y cuando llevaban el 90% del número, yo ya tenía más del 95 % del resultado, y antes que terminaran de decirlo, comencé a dictar la cifra exacta.

-¿Y, cómo hace para realizar operaciones tan extraordinarias como la de memorizar una cifra de 200 dígitos con una sola mirada? Es como si tuviera adherida a la retina una película, una suerte de holograma.

Lo realizo con base a la nemotecnia: elaboro en la mente una especie de película y después la suelto. Al comienzo fue con 6 cifras, luego 10, 20, 30…Hasta llegar a 100 y más dígitos.


El fantástico universo de los números, que el calculista santandereano viene cultivando y cosechando desde niño. Foto: emaze.com

-No ha faltado la mala leche, ¿verdad? Hasta de fraude lo han señalado. A mucha gente se le hace imposible. Lo habrán relacionado hasta de tener pacto con el diablo, o con prácticas de brujería. ¿Qué dice al respecto?

Sí, la verdad me rio de la mala leche de alguna gente incrédula y envidiosa. Piensan que hago trampa, pero quienes me han visto personalmente son los que me interesa que opinen; los demás, que afortunadamente son pocos, me da igual. Todos tenemos derecho a pensar lo que sea, una cosa es compartir esos pensamientos, o no estar de acuerdo. Lo mío es enseñar mis métodos y transmitirlos para que la gente también pueda realizarlos, y vean que la matemática es divertida.

-¿Y cómo se ha defendido de esas intrigas, resquemores y maledicencias propias de la condición humana?

Simplemente demostrando lo que hago y confiando en mis técnicas. Como lo hice y lo demostré en 2014 en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, ante personal calificado en esta materia, como fueron los decanos de las universidades de los Andes, Nacional, Javeriana, Jorge Tadeo Lozano, entre otras. Y luego en Noticias Caracol. Su presentador, Juan Diego Alvira, expresó: ‘Les calló la boca a los incrédulos’.

-Entre sus innumerables técnicas de aprendizaje, usted habla de la nemotecnia como una de las más efectivas para la retentiva y la memorización. ¿Nos podría ilustrar al respecto?

La nemotecnia es un método que utilizo para recordar más fácil cualquier cosa, por ejemplo, cuando se va a grabar una lectura, no es repetir las palabras. El secreto es convertirlas al instante en imágenes mentales, verlas con cierta exageración, divertidas, persuasivas. Así se ejercita la capacidad de retentiva y memoria.

-También habla de una herramienta suya que usted bautizó como ‘Jaimental’. ¿En qué consiste?

Es un ábaco personal que tiene cuatro colores: amarillo, azul, rojo y verde. Cada color tiene un valor y con esos cuatro se representa cualquier número de las cifras que sea. Con ese ábaco practico todos los días y es lo que me ha desarrollado la lógica, el razonamiento y la habilidad en el cálculo, que es mi fuerte.

-¿Qué es lo que más le ha dado guerra en materia de números? O, ¿Todo fluye a su aire?

Los números tienen sus secretos y hay que buscarlos hasta encontrarlos. Pero hay que dedicarle mucho tiempo, lo digo por experiencia. Hay mucha gente que ve que lo realizo con facilidad, pero no saben que para ello he tenido que dedicarle toda una vida de disciplina, estudio, trabajo y mucha paciencia.

-¿Cómo es un día en la vida de Jaime García Serrano?

Como la rutina de un ciudadano común y corriente: levantarme temprano, desayunar para recobrar energía al comenzar el día; cumplir compromisos, dictar la conferencia agendada, almorzar, ver algo de noticias, pero lo más importante, estudiar, estar al tanto de mi metodología, ejercitarme en el día a día”.



En el emblem
ático Café Pasaje, de Bogotá, contando su poderosa y reveladora historia

-De sus dos hijos, Jaime Alexis y Wbeimar, ¿cuál es el más duro en matemáticas?

Los dos son buenos en matemáticas. En el colegio fueron excelentes estudiantes, el mayor, Jaime Alexis, es economista y el menor, Wbeimar, es pediatra neonatólogo.

-¿Hay amigos de la infancia que todavía viven en Málaga, su pueblo natal?

Muy pocos, están en diferentes ciudades. Pero para las ferias de Málaga, a principios de enero, la mayor parte van y es un gusto estar con ellos recordando bellas épocas.

-¿Existe la cancha ‘Mataperros’ de Málaga donde jugaba fútbol en la adolescencia?

No, eso se acabó, todo ha cambiado. Ese terreno fue destinado para construir viviendas. Cuando voy por allá me da nostalgia.

-En un periódico japonés lo publicaron a usted como “el cerebro cibernético”. ¿Cómo le quedó sonando en la cabeza ese título?

Los medios de comunicación me han dado muchos títulos, no creo que los merezca, pero les doy las gracias, es una manera de reconocer mi trabajo. Me ponen a pensar esos titulares y me dan más fuerza para seguir investigando. Es un compromiso grande.


Condecoración del Congreso de la Republica a su destacada labor como calculista

-¿Le cuestiona que con el paso de los años va disminuyendo la memoria?

Claro que sí, es inevitable, y por eso hay que ejercitarla constantemente para que por lo menos dure un poco más. En mi caso, como la ejercito a diario, he visto que día a día mejoro, pero como le digo, por hacer ejercicios mentales. Es que el cerebro es un musculo maravilloso que requiere de entrenamiento permanente.

-¿Qué es lo más complicado de las razones trigonométricas?

Cuando uno no sabe nada, así sea fácil, todo es difícil, pero cuando conoce profundamente, es lo contrario. Yo sufrí con las tangentes y las cotangentes, pero les he dedicado tiempo y ahora son las que más domino.

-¿Cómo recuerda a Pacheco, el primero que lo dio a conocer a usted en televisión?

Con mucho cariño, admiración y agradecimiento. Una gran persona. Fue quien me dio a conocer en la televisión, primero en ‘Pacheco insólito’ y luego en ‘Cita con Pacheco’. De allí salieron muchas más. Como Jota Mario Valencia, que también me impulso mucho, entre una cantidad de periodistas; a todos ellos, mi enorme gratitud.

-¿Cómo fue su experiencia cuando Daniel Samper Pizano lo recomendó en España para que trabajara como actor en televisión?

Sí, fue en una comedia que se llamaba ‘La de los tintos’. Él escribía los libretos y me puso como vendedor de lavadoras. Fue una experiencia divertida.

 


Rodeado de profesores y estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), en una de sus conferencias. Foto: periodicosena.com 

-¿Fuera de los números, con qué más se divierte?

Me divierto con una buena película, una obra de teatro, viendo fútbol, de paseo o compartiendo con mi esposa y mis amigos en un buen restaurante.

-¿Hay una egoteca en su casa dedicada a sus récords, diplomas, medallas, y reconocimientos?

No vivo del ego. Tengo los pies en la tierra. Mis reconocimientos, récords, diplomas, medallas, etc., están en diferentes lugares, algunos en España, otros en Colombia, unos más donde familiares. Los tengo repartidos.

-¿Cuál de todos ellos es del que más se siente orgulloso?

De todos estoy orgulloso, cada reconocimiento representa mucho, pero el del primer récord lo llevo con gran cariño, porque comenzar no es fácil y haberlo logrado fue una gran motivación para seguir con los otros.

-¿Es de los que dice: ‘sin el respaldo de mi mujer no hubiera sido lo que soy ni tendría todo lo que tengo’?

Tener el respaldo de la esposa es fundamental en cualquier actividad. Ella hace un papel poderoso que mucha gente no ve, y que es el gran apoyo que me da en el día a día para consolidar mis metas. Aprovecho para darle gracias a Marlén por estar a mi lado en las buenas y en las malas. Ella lo sabe muy bien y podría escribir un libro sobre todo lo que nos ha pasado.

-¿Cuándo está en España extraña la pepitoria, la arepa santandereana de tiesto, y el cabrito al horno?

Por supuesto que se extraña nuestra comida, muy rica la gastronomía santandereana, pero cuando vengo a Colombia me desquito comiendo esos manjares, además de los tamales y de las panuchas malagueñas.

-Si los números no fueron capaces de matarle la cabeza, ¿qué le puede a usted amargar el día?

Algunas noticias que se ven y se oyen por los medios; por ejemplo, cuando mueren los niños y ancianos por falta de alimentos o sanidad. También la inseguridad y la violencia, que han sido los males de toda la vida.


No obstante su celebridad internacional, Jaime García Serrano sigue siendo el hombre sencillo, filántropo y cordial nacido en Málaga (Santander). Foto: Archivo particular

-¿Aún conserva como pieza de museo el ábaco que fabricó a los ocho años con alambres y tapas de gaseosa?

No, se me perdió hace muchos años. Me gustaría recuperarlo y darle un lugar muy especial en mi casa.

-¿En qué asuntos o gestiones de la vida se ha visto como un ‘número quebrado’?

Cuando he tratado de ponerme en contacto con los responsables de la educación de mi país. Me siento más que quebrado al ver ese desinterés de quienes nos gobiernan.

-¿Cómo calcula su vida a futuro?

No pienso en el futuro, vivo lo mejor que pueda el presente. El futuro es difícil de calcular y menos vaticinar lo qué sucederá. Si llego a vivir veinte años más, eso lo decide Dios.

-A manera de metáfora: ¿qué tipo de número vendría a ser usted?

El número 1956, año en que nací en mi querida Málaga.

¿Partimos de cero y volvemos a cero? ¿Es la vida un paréntesis entre el todo y la nada?

Sí, porque, aunque se tenga o no se tenga, el final para todos es igual.

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