sábado, 25 de febrero de 2017

Cartagena, paraíso de película con el FICCI 2017

La emblemática India Catalina, imagen del FICCI 2017, en su versión 57°. Foto: FICCI
Entre el 1° y el 6 de marzo, Cartagena de Indias abre sus puertas al festival cinematográfico más antiguo de Latinoamérica, y una de las vitrinas más significativas para tomarle el pulso a creadores y realizadores del mundo, desde los más reconocidos, hasta los nóveles que se unen a la competencia de los primeros escalones de una ardua y pujante carrera.

El Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI), que en 2017 alcanzó su 57° versión, comparte la afortunada noticia de que no solo quienes asistan a la Heroica tendrán el privilegio de disfrutar de una atractiva programación, sino que un par de semanas después de concluido el certamen, cinéfilos de ciudades como Bogotá, Pereira, Barranquilla y Cali, tendrán la oportunidad de ver una selección de recomendadas películas.

El magno evento cinematográfico de Cartagena tendrá una inauguración a la colombiana con el estreno del documental El silencio de los fusiles, dirigido por la periodista y documentalista Natalia Orozco, quien después de cuatro arduos años de trabajo, cientos de entrevistas y una investigación a fondo -que ha caracterizado la brillante carrera de Orozco-, ve la luz justo en este periplo de acuerdos, implementación, reintegración y próxima entrega de armas de las FARC.

Otra de las Gemas recomendadas

El silencio de los fusiles es un documental excepcional que no se enfoca únicamente en la coyuntura del proceso de paz, y que muestra, a través de un impactante archivo, la historia más larga de una guerra cuya víctima es la sociedad colombiana.

También se puede leer como un thriller de envergadura política, que se construye con base en las tensiones y el suspenso de una negociación frágil y amenazada desde muchos frentes.

La directora no cede a la lógica que divide los conflictos en bandos buenos y malos; tampoco cae en triunfalismos ni peca de ingenuidad ni  hipoteca su rigor periodístico a ninguna ideología.

Mira a la cara a unos y otros, oye argumentos, se concentra en lo esencial, pregunta con su propia voz y reflexiona sobre lo que siente y ve. Al dejar traslucir su realidad, revela la de todos.

'El silencio de los fusiles', de la periodista y documentalista Natalia Orozco, abre oficialmente el telón del 57° Festival Internacional de Cine de Cartagena. Foto: FICCI
La premier inaugural con El silencio de los fusiles, que compite en la categoría Oficial Cine Colombiano, está programada para el miércoles 1 de marzo, a las 8:00 p.m., en el Centro de Convenciones ‘Julio César Turbay Ayala’.
        
En lo que concierne a la Competencia Oficial Ficción, el FICCI trae platos fuertes como Arábía (Brasil), de Alfonso Uchoa y Joao Dumans; El auge de lo humano (laureada producción (Brasil, Argentina y Portugal), de Eduardo Williams.

En el apartado de la Competencia Oficial Documental, Los niños (coproducción de Colombia, Chile, Holanda y Francia), de Maite Alberdi, comparte favoritismo junto a Resurrecting Hassan (Chile, Canadá), de Carlo Guillermo Proto.

Y en lo que corresponde a la sección de Gemas, pónganle el ojo a una que brilla con luz propia, aunque ciertos críticos la hayan etiquetado de tremendismo dramático, que para algunos puede ser un halago: para otros, una ofensa. Se trata de Godless (Bulgaria, Dinamarca, Francia 2016), ópera prima de Ralitza Petrova, ¡señora historia! que se alzó con el premio mayor en el Festival de Sarajevo

Imperdible documental

Con Godless, Austerliz (Alemania 2016), de Sergei Losnitza; La doncella, del coreano Park Chan-Wok, Fuego en el mar (imperdible), de Gianfranco Rossi ("cuando el periodismo se convierte el cine, y el cine se vuelve necesario"), y Aquarius (Brasil, Francia), de Kleber Mendoca Filho, con una Sonia Braga rutilante y devastadora.                                                                                                                                                   
Vale la pena resaltar que en el presente año la sección de Gemas conlleva una mirada crítica a la belleza y calidad artística de nuevos realizadores -a excepción del bielorruso Loznitsa y de la chilena Alberdi- , que no obstante su corta trayectoria, revelan un compromiso poderoso con el oficio, que los ubica a la altura y la admiración de directores consagrados, como en el caso de la búlgara Petrova, que ojalá sea abordada por los medios.

Por tercer año consecutivo, el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias recoge en su imagen oficial un tributo a su memoria. Para este año, la organización retomó a la India Catalina, escogida en 1960 como el símbolo del Festival por parte de Víctor Nieto, su fundador.

La estatuilla, que se entrega a las películas ganadoras, fue diseñada por el artista Héctor Lombana. En 1974, el escultor español Eladio Gil se inspiró en la estatuilla del Festival para diseñar el monumento que desde entonces es también un emblema de la ciudad.

Homenaje a un grande, polémico y controvertido director asiático, el maestro tailandés Apichatpong Weerasethakul. Foto: FICCI
El personaje histórico de la India Catalina ha sido desdeñado y controvertido por su papel de traductora y puente entre culturas en los tiempos de la conquista. Este año, el FICCI honra esa memoria, que es tanto de la ciudad como del Festival. El estilo y la propuesta gráfica dan un giro que permite apreciar y sentir el peso histórico bajo la piel de la India Catalina, que se revela imponente bajo una trama de hojas de bijao.

Esta planta tradicional ubica al visitante en la atmósfera propia del Caribe, una región que como esta mujer contradictoria y aguerrida, simboliza la condición mestiza de la nación y el continente.

Son ya 57 años de la India Catalina como partícipe y reconocimiento de la calidad del cine mundial, y 33 en los que distingue lo mejor de la televisión colombiana a través de los premios que llevan su nombre.

Este año, el FICCI rinde un merecido homenaje al maestro tailandés Apichatpong Weerasethakul, purista de las artes visuales, inagotable narrador y cultor de la memoria de su país, y varias veces premiado y cuestionado por tocar a fondo la realidad social, las injusticias y los desmanes de la corrupción en el entorno asiático, con fino humor, y a la vez con una poética impresa.

Del director Weerasethakul, presente en Cartagena, el FICCI presentará siete largometrajes, tres cortos y un Master Class en el salón oficial, todo esto, gracias al patrocinio de la Revista Kinetoscopio y el Kick the Machine.

El Caribe, que ha sido inspiración permanente de artistas, escritores y realizadores de incalculable oficio y memoria, para fijarse no más en el legado de Gabriel García Márquez, tiene este año en el Programa Cines del Caribe, un magnífico puerto de intercambio a sus más variadas y nutridas narrativas.

Visiones de La Ruina, Lo Sumergido y Lo Emergente, mostrará un panorama de producciones de distintos países en las que el Caribe es más que una zona geográfica o cultural, y se convierte en una experiencia de muchas capas, extraterritorial y universal.

Después de varios años, regresa al FICCI la aclamada 'Memorias del subdesarrollo, del cubano Tomás Gutiérrez Alea, esta vez en el Programa Cines del Caribe. Foto: FICCI  

Dicho programa contó con la curaduría de Francisco Hernández Adrián, doctor de la Universidad de Nueva York, director de la maestría en Artes visuales y cultura de la Universidad de Durham, Inglaterra, quien se ha enfocado como investigador en las culturas insulares y caribeñas.

Su curaduría acercará a los espectadores a los imaginarios y narrativas en conflicto que caracterizan el Caribe, tanto el de la experiencia, como el del pensamiento cultural: isla / continente; adentro / afuera; plantación / ciudad portuaria; experiencia insular / visión cosmopolita; paraíso turístico / infierno sociocultural; cabaret tropical / rigidez sociopolítica. Un Caribe marcado por el contacto, a veces trágico u opresivo con la tierra, el agua y el aire.

Programa Guerra y Paz

El Programa presentará ocho producciones, tan variadas como la región. Se exhibirá la versión restaurada del clásico cubano y latinoamericano Memorias del Subdesarrollo (1968) de Tomás Gutiérrez Alea, que presenta una mirada lúcida e irónica sobre la sociedad cubana y la energía revolucionaria de los años sesenta, desde la perspectiva de un burgués aislado. Caballos (Cuba, 2015), ópera prima de Fabián Suárez, quien revisita desde nuevos puntos de vista la experiencia histórica y estética de la obra maestra de Gutiérrez Alea.

Para abrir el panorama y la discusión sobre el Caribe actual se proyectarán tres producciones recientes: Meurtre à Pacot (Asesinato en Pacot, 2014) del haitiano Raoul Peck; Beira-Mar (Brasil, 2015) de Filipe Matzembacher y Marcio Reolon; y el documental mexicano Ruinas tu Reino (2016) de Pablo Escoto.

Cerrando la muestra de películas producidas en la región se presentará el documental dominicano Jeffrey (República Dominicana y Francia, 2016) de Yanillys Pérez, que se acerca a las duras realidades de la pobreza infantil.

Recomendada 'Godless', de la búlgara Ralitza Petrova, que compite en la categoría de Gemas. Foto: FICCI
Finalmente, desde el Caribe colombiano, se estrenará Keyla (2016), dirigida por Viviana Gómez Echeverry y filmada en la Isla de Providencia, que narra una bella página del universo femenino que se debate entre sueños, frustraciones y reencuentros.

Por último, y como apertura a un sugerente contrapunto insular, estará la multipremiada película taiwanesa Stray Dogs (Perros de la calle, 2013), en la que un padre alcohólico y sus dos hijos intentan mejorar su vida en un entorno que va desde los bosques y los ríos, hasta las calles de una ciudad devastada por el capitalismo.

El actor francés Vicent Cassel, reconocido internacionalmente como uno de los histriones europeos más talentosos y prolíficos, estará en Cartagena, donde se exhibirán cinco de sus películas y participará en el Salón FICCI. Su visita hace parte de las actividades del Año Colombia Francia 2017, gracias al Institut Français y a la Embajada de Francia.

Caracterizado por papeles de gran complejidad expresiva y psicológica, así como por sus rasgos fuertes y su penetrante mirada, Cassel, una versión cinematográfica de Charles Bukowski, supo desde los quince años que quería ser actor, y a los diecisiete huyó del internado al que su padre, el también actor Jean-Pierre Cassel, lo había enviado para integrarse a una escuela de circo y tomar lecciones de danza.

Su trabajo y dedicación lo llevarían a debutar en la serie de televisión La belle Anglaise, en 1988, y posteriormente en la gran pantalla con Las cigüeñas hacen lo que se les da la gana (1989), de Didier Kaminka.

Hizo parte de la comedia romántica Métisse (1993), de Mathieu Kassovitz, y de la mano de este director, en 1995, vendría su salto a la fama internacional con la película El Odio (La Haine), en la que encarnó a un joven de clase media después de un día de disturbios en París.

Por esta producción recibió dos nominaciones en los Premios César, en las categorías de Mejor Actor y Actor Promesa, mientras que Kassovitz recibió el Premio a Mejor Director en el Festival de Cannes de ese año.

El actor francés Vicent Cassel, otro de los homenajeados del magno evento cinematográfico de Cartagena. Foto: FICCI
Los cineastas con los que Cassel ha trabajado lo eligen para encarnar personajes extravagantes, malvados y temperamentales. Se caracteriza por su pasión y su instinto a la hora de interpretar roles que, en muchos casos, están marcados por conflictos fuertes con mujeres. Quizá por eso ha llegado a decir que para él "todos los buenos actores, son actrices".

El FICCI también es coherente con el momento histórico que atraviesa Colombia a través del Programa Especial La Guerra y la Paz.

Con una selección de ocho largometrajes y cuatro cortos que se enfocan en conflictos armados y procesos de reconciliación alrededor del mundo, este Programa apunta a incentivar en el público una mayor comprensión y una reflexión mejor informada sobre la guerra y la paz.

Como parte del Programa Especial se presentarán los largometrajes documentales El Fin de Eta (2017) de Justin Webster, producción española que registra el proceso de una década que culminó con la dejación de las armas de este grupo terrorista; el estadounidense, nominado al Oscar en 2001, Long Night's Journey Into Day (2000) de Deborah Hoffmann y Frances Reid, que relata cuatro historias del apartheid sudafricano vistas a través de la Comisión de Verdad y Reconciliación; A Syrian Love Story (Reino Unido, Francia, Siria, 2015), de Sean McAllister, nominado a un Premio BAFTA, presenta una visión de la primavera árabe y los conflictos en Siria a través de la historia de una pareja; en Nueve Disparos (2017), el sargento de la Armada Nacional Jorge Giraldo, después de sufrir un atentado a causa de su trabajo, realiza un auto-retrato personal y familiar de madres e hijos afectados por la realidad colombiana; Lecciones para una Guerra (México, Guatemala; 2011) de Juan Manuel Sepúlveda, celebra la resistencia de los pueblos indígenas que han sobrevivido al genocidio perpetrado por los gobiernos guatemaltecos, al tiempo que se preparan para seguir enfrentando y sobreviviendo a nuevas guerras; y Depth Two (Serbia, Montenegro; 2016), producción que indaga sobre la historia detrás de las múltiples fosas comunes descubiertas en los suburbios de Belgrado en 2001, durante la guerra de Kosovo.

'El fin de ETA', documental que hace parte del Programa Guerra y Paz, a propósito de los conflictos armados que han sacudido al mundo, incluido Colombia. Foto: FICCI
Dentro de la programación se presentarán los largometrajes de ficción Bloody Sunday (Reino Unido, Irlanda; 2002), de Paul Greengrass, ganador del Oso de Oro y del Premio del Jurado Ecuménico del Festival de Berlín en 2002, que describe con acento documental la protesta por los derechos civiles irlandeses que culminó en una sangrienta masacre, un domingo de 1972; y Días de Santiago (Perú, Holanda; 2004) de Josué Méndez, sobre la vida de un soldado después de la guerra que enfrentó al Estado y la guerrilla en Perú, y que mereció el Premio de la Crítica y el Premio a Mejor Actor del Festival de Cine de Lima, entre otros.

El especial La Guerra y la Paz cierra con cuatro cortometrajes colombianos que brindarán al público diferentes perspectivas del conflicto y la reconciliación. La Impresión de una Guerra (2015), de Camilo Restrepo, ganador como mejor cortometraje en el FICCI 56, que muestra, en una narrativa de múltiples capas y escrituras, las marcas de la violencia en Colombia; con Guerra y Paz (2001), el artista plástico Juan Manuel Echavarría pone en escena, a través de dos loros entrenados, la tragicomedia de la política colombiana luego de una de las fracasadas negociaciones de paz; Parábola del Retorno (2016) de Juan Soto, acompaña el regreso de un exiliado colombiano en Londres, que 30 años después intenta reencontrar a su familia; y Resistencia en Paz (2017) de Edison Sánchez, sigue la reconstrucción y reinterpretación que un sobreviviente hace de la tragedia de Bojayá.

El realizador boyacense Rubén Mendoza ya tiene afincado su propio nicho en el FICCI. Él que ha recorrido una cantidad de festivales del mundo, sostiene que el de Cartagena es su mara y su mantra. Hace dos años se llevó el premio a Mejor Película por Tierra en la lengua.

'La Señorita María, la falda de la montaña', estreno en FICCI 57° del realizador boyacense Rubén Mendoza. Foto: FICCI 
Ahora regresa con Señorita María: De carácter fuerte, invencible, que ama a los animales, la tierra y sus creencias, con una fe que no conoce fronteras. Así es la Señorita María. Una campesina inmersa en las montañas de Colombia que nació con un género distinto al que escogió. Su historia logró conquistar la lente de Mendoza.

Boavita es un pueblo campesino, conservador y católico, incrustado en los Andes boyacenses y detenido en el tiempo: entre las faldas de sus montañas vive la Señorita María Luisa.

Tiene 45 años y nació siendo niño. Su vida esconde una amarga e inimaginable historia familiar, adobada con odio desde sus más profundas raíces, y cuyo chivo expiatorio es la Señorita, desde antes de pisar este mundo. Pero su poder se alimenta de esas mismas fuerzas, la de los animales y la montaña. No ha habido oscuridad capaz de derribarla ni de eclipsarla.

​​​​​​​El film Señorita María, la falda de la montaña, producido por Amanda Sarmiento, es el quinto largometraje de Mendoza y en esta edición del festival tendrá su premier con dos de las competencias oficiales del certamen: Cine Colombiano y Documental.

“Estoy feliz de saber que pronto la Señorita María, la falda de la montaña, verá la luz y podremos compartir justamente esa luz que llevamos seis años tejiendo junto a otros colaboradores, al ritmo y a la cadencia de la personalidad y de los pasos de la Señorita María.

Una película que nos obligó a reinventarnos en la montaña y a entenderla de otra manera. Tuvimos el privilegio de la luz de la Señorita, de su existencia, de su fuerza: la fuerza de las personas que conocen el dolor de la manera más pura y sonríen de la forma más cierta.

El amor es un animal capaz de adaptarse a las más áridas montañas del odio. Esta película, es fundamentalmente un retrato. El retrato de una fuerza descomunal, femenina y desconocida para mí, para muchos”, asegura Rubén.

En su búsqueda por darle voz a quienes no la tienen, Rubén Mendoza se ha consolidado como uno de los directores colombianos más reconocidos en el mundo. Ha rodado más de 8 cortometrajes y 15 videoclips.

Primer plano del director colombiano Rubén Mendoza, en pantalla, la voz de los que no tienen voz. Foto: FICCI
En 2010 estrenó su primer largometraje La sociedad del semáforo y cuatro años después Tierra en la lengua y Memorias del calavero. En 2015 estrenó el documental El valle sin sombras.  Sus trabajos han sido Selección Oficial y ha obtenido premios y fondos en más de 40 festivales del mundo, incluidos Cannes, Cartagena, Berlín, Clermont-Ferrand, Toulouse, Huelva, Huesca, Beijing, La Habana, Mar del Plata y FonSud (del Ministerio de Cultura de Francia), entre otros. Tras finalizar el documental Señorita María, la falda de la montaña, se encuentra en el rodaje de su nuevo proyecto: Niña errante.
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El FICCI 2017 rinde homenaje a dos grandes figuras del cine mundial, con dos programas que también son un tributo a la memoria. Ocho de las producciones más reconocidas de Eduardo de Oliveira Coutinho, un documentalista definitivo, y la serie de seis películas conocidas como Los cuentos morales de Éric Rohmer, del icónico director francés, conforman estos dos programas.

Como parte de las actividades del Año Colombia Francia 2017, que cuentan con el apoyo del Institut Français, Unifrance y la Embajada de Francia, se presentará la serie fundacional del cine de Éric Rohmer, conocida como Los seis cuentos morales.

Estas películas, esenciales para entender no solo la obra de Rohmer sino todo el cine moderno, se distinguen por un extenso uso del lenguaje como principal puente entre los personajes y el mundo, un estilo que en su apariencia naturalista filtra las referencias pictóricas y literarias, y un cuidadoso examen de la moral y las idiosincrasias burguesas, puestas en crisis por el deseo.

La Francia de 1960, conmocionada por las tensiones de la Guerra Fría, la lucha por la liberación en Argelia, y movimientos sociales como el de los estudiantes, la revolución sexual y el feminismo, es el escenario en el que se plantea cada una de las historias de esta serie, en la que Rohmer hizo el ejercicio de analizar la historia en tiempo real y críticamente, mientras un nuevo e incierto orden simbólico se instauraba en el aire.

Retrospectiva de Eric Rhomer y Eduardo de Oliveira Coutinho, dos grandes de la cinematografía de todos los tiempos. Foto: FICCI
La retrospectiva está compuesta por los largometrajes Ma Nuit chez Maud (Mi noche con Maud), Le Genou de Claire (La rodilla de Clara), L’Amour l’Après-midi (El amor después del mediodía) y La Collectionneuse (La coleccionista), junto a los cortometrajes La Boulangère de Monceau (La panadera de Monceau) y La Carrière de Suzanne (La carrera de Suzanne).

Eric Rohmer (1920-2010) es recordado por ser el realizador más conservador a nivel político, y el más cercano estéticamente al clasicismo norteamericano del grupo de directores de la Nouvelle vague. Con una prolífica carrera, Los seis cuentos morales le llevaron al realizador diez años para su conclusión, convirtiéndolo en una de las figuras esenciales del cine europeo de la segunda mitad del siglo XX.

Por supuesto que en el FICCI 57 no podría faltar la ya legendaria presencia  de Martin Scorsese, quien  estrena Silencio, su película más íntima y personal, que será protagonista estelar del certamen, y que tendrá cuatro funciones gratuitas.

La función más esperada de Silencio en el marco del FICCI será el viernes 3 de marzo, a las ocho de la noche, en pleno corazón de la Heroica: La Plaza de Banderas, para una jornada al aire libre de Cine Bajo Las Estrellas.

Las demás proyecciones se realizarán en diversos Multiplex de Cine Colombia el 2, 4 y 5 de marzo.

El público de todas las ciudades de Colombia podrá ver la historia de los jesuitas que arriban a Japón a partir del 16 de marzo. Un trabajo que, además de estar nominado al Óscar por mejor fotografía, es protagonizado por Liam Neeson, Andrew Garfield y Adam Driver, tres de los actores más reconocidos actualmente.

Silencio está basada en la novela homónima de Shusaku Endō, escrita en 1966. Es una reflexión profunda sobre la existencia de Dios y del silencio que a veces parece guardar frente al sufrimiento de la humanidad.

En FICCI 2017, Martin Scorsese presenta 'Silencio', la película más íntima de su cinematografía. Foto: FICCI
La buena nueva de Scorsese retrata a dos jóvenes misioneros, el padre Sebastião Rodrigues (Garfield) y el padre Francisco Garupe (Driver) en la búsqueda de su maestro y mentor perdido, quien fungía como ministro de forma secreta en una aldea cristiana en Japón.

En ese tiempo, el país nipón estaba gobernado por señores feudales y samuráis determinados a erradicar el cristianismo de sus dominios, por lo que quienes profesaban la fe católica fueron perseguidos y torturados, forzados a renunciar a sus creencias, y obligados a sufrir una prolongada agonía antes de morir.

Scorsese comenzó a adaptar el guion de Silencio a finales de la década de los 80 junto a su colaborador Jay Cocks, pero la falta de fondos para realizar el proyecto lo obligó a postergar el proyecto hasta 2016, cuando finalmente salió a la luz pública.

La intención de Martin Scorsese, de hacer este filme, se remonta a su juventud, inspirado por el padre John Príncipe, quien lo introdujo a nuevas películas y músicas relacionadas con la espiritualidad, por lo cual decidió comenzar una carrera sacerdotal. Asistió a una escuela de seminario en su adolescencia, pero fue expulsado por su impuntualidad.

Respecto a su experiencia, comenta "Pensé que si me convertía en un cura, podría ser como él (padre John), o tan influyente como él lo fue para nosotros en ese entonces. No me di cuenta de que una vocación es un verdadero llamado. Es mucho más que querer ser como alguien más".

Don't Swallow My Heart Alligator Girl, del brasileño Felipe Braganca, es la película encargada de clausurar el 57° Festival Internacional de Cine de Cartagena. Foto: FICCI 
La gran fiesta del cine cerrará con Don't Swallow My Heart, Alligator Girl.
La película del director, editor y productor brasileño Felipe Bragança, estrenada en el reciente Festival de Cine de Sundance, será la encargada de cerrar, el 6 de marzo, luego de la Ceremonia de Clausura, en el Centro de Convenciones, a las 7:00 pm, la edición 57° del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), con un relato de amor entre dos jóvenes que enfrentan la huella de antiguos conflictos, y las divisiones impuestas por una frontera cultural y racial.

Don't Swallow my Heart, Alligator Girl se desarrolla en las riberas del río Apa, puente de comunicación y, a la vez, separación natural entre Brasil y Paraguay.

El universo que propone Felipe Bragança se enfoca en la atracción entre una joven guaraní llamada Abasano, que se auto-proclama como La reina tatuada del Río Apa, y Joca, un muchacho brasileño que vive al otro lado de la frontera.

Esta película está basada en la novela Curva de Rio Sujo (2003), del también brasileño Joca Reiners Terron y retoma motivos de Romeo y Julieta, mezclados con elementos de los cuentos fantásticos y los dramas realistas de frontera.

En esta Noche de Clausura, también se darán a conocer los ganadores de la India Catalina en las diferentes categorías en competencia.

Al finalizar la ceremonia, los asistentes podrán deleitarse con esta fábula sobre la resistencia, el sentido de pertenencia y la necesidad de raíces fuertes que permitan mirar de frente al futuro, en una presentación muy especial que contará con la presencia del director y guionista, Felipe Bragança.
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